Después de mucho tiempo como lector en la sombra de las críticas de Filmaffinity, considero que la ocasión se merece mi primera participación activa: ayer terminé de ver Los Soprano.

Un buen whisky de malta difícil de apreciar, el mejor cine en formato pequeño, una depresión post-parto tras el último capítulo... supongo que todas las cosas originales que podría haber dicho ya se han dicho por aquí así que no seré original.
Debo decir que esta misma sensación me produjo el final de The Wire, diferente de Los Soprano quizás, en este toque de humor tan negro que acompaña las aventuras de la familia de New Jersey, pero al mismo nivel en cuanto a tramas, personajes, interpretaciones, etc.

Con esta serie me he reído, he sufrido, odiado, amado y hasta en algún capítulo me he sorprendido a mí mismo aplaudiéndole a la tv, lo que nunca me había pasado en cientos de películas que he visto en el cine. Supongo que la intimidad de mi sala también ayuda a liberar esas emociones.
Si alguien pudiese leer mi mente y hacer justo lo que a mí me gustaría ver, ese alguien trabajaría para la HBO.

El otro día le comentaba a un amigo que me sentía parte de la "familia". La respiración apurada de Tony, preludio de la tempestad, la risita nerviosa de Pauli, Sil aguantándose la corbata (para mí el mejor personaje de la serie), los ataques de ira de Christopher... Ahora que se han ido siento que he perdido parte de mi familia y espero que la HBO reponga esta pérdida cuanto antes, como lo ha hecho en otras ocasiones.

Con el debido respeto, si te parece que la serie es lenta y aburrida no te molestes en seguirla, no sabrás apreciarla!