Una película vulgar tirando a pésima, una auténtica macarrada americana llena de testosterona, con una insultante apología de la violencia gratuita, con un guión atroz, interpretaciones deplorables, un argumento manido y sin ningún tipo de interés. Pero eso no es lo peor, si solamente fuese una película mala como otra cualquiera aun se podría aceptar ¡pero es que es una película mala protagonizada por dos maestros del cine! Personalmente me duele ver a mi querido De Niro en semejante bodrio. Sobre Al Pacino me ahorraré los comentarios porque creo que hasta el mejor actor tiene derecho a cometer errores.

En resumen: Deberían prohibir que los grande actores ensuciaran su expediente con improperios de este tipo. Si no fuera por el ruido y los tiros sería una magnífica película para echar la siesta.

En mi humilde opinión de fanático de la saga Indiana Jones: la película está bien, se deja ver, pero no le llega a las tres anteriores a la suela de los zapatos. La cuarta entrega ha perdido el encanto y la originalidad, no tiene la chispa que tenían las anteriores.

No se si pecaré de exigente o de nostálgico, pero en este caso suscribo rotundamente aquello de "segundas partes nunca fueron buenas". El Indiana Jones de los 80 nunca podrá ser superado.

Lo pasé realmente mal viendola, hacía tiempo que una película de suspense no me daba tales sustos. Muy bien lograda, impresionante. Te tiene todo el rato en tensión. Teniendo en cuenta que es cine español y que el director es debutante es realmente buena.
Belén Rueda: un gran papel, una actriz notable, es una pena que no tenga oportunidad de lucirse en la gran pantalla con más asiduidad.
Fernando Cayo: un actor que aun no siendo prestigioso ni reputado defiende su papel con inesperada buena fortuna.

Lo único bueno de la película es que me pagaron la entrada. Un tema muy manido y aun así mal tratado. Sin ninguna emoción. El poco interés que podría tener el tema se va desmontando con un desenlace totalmente inverosimil e injustificado. Un bodrio como otro cualquiera, recomendable para la hora de la siesta.