Estamos, sin duda, ante una película de culto. No es una película con grandes estrellas, o con efectos. Solo es gente hablando delante de una cámara. Otro no conseguiría ningún resultado, pero Kevin Smith ha conseguido crear una obra de culto.
Sin duda, el secreto de este filme está en los diálogos. Diálogos que se basan en la vida real. En lo que hablan los jóvenes.

Tan solo añadir que he visto que todas las críticas son muy favorables a la película. Todas salvo una, en la que se pretende "abrirnos los ojos". Quizás, el que tenga que abrirlos es el que menos cuenta se da de ello. El que una película no te guste a ti, no significa que deje de ser buena.