Acompañado por toda una serie de amigos, compañera, compañeros y colaboradores aduladores, incluido el relato de una Concha Velasco, en el que nos cuenta como un programa de Buenafuente la sacó de un crítico y depresivo momento.

Una profesora muere golpeada y asfixiada, le encargan el caso al Teniente Conde. Éste junto con su compañero acaban por encontrar al asesino de la profesora, que aunque el director del colegio la definía como intachable, luego no era tal, ya que Conde consigue averiguar que la profesora modelo consumía marihuana y betanfetaminas, y le gustaba practicar sexo duro con varios hombres que frecuentaban su apartamento, entre ellos el director del instituto y algunos de sus profesores.

El título hace referencia a la novela que él escribe titulada La Sirena, en referencia a ella que se llama Ariel como la sirenita de la película de Disney.
Él es un escritor que prueba suerte en las distintas editoriales. Un día casualmente se encuentra con una mujer que le llama la atención. Entabla conversación con ella y empiezan a quedar de 5 a 7. Cuando él se entera que ella está casada y que tiene dos hijos decide romper la relación. Pero tres semanas más tarde vuelve donde está ella y continúa la relación. Ella está casada pero su marido tiene una amante, tienen un matrimonio abierto y ella le cuenta a su marido que también tiene un amante y le dice quien es.
Un día un coche pasa por el lado de él y le invita a subir, se trata del marido de Ariel, que le agradece el brillo en los ojos que tiene ahora su mujer y le invita a cenar en su casa.
En la cena conoce a gente muy influyente y a una chica que trabaja en una editorial, se trata de la amante de Valeri, el marido de Ariel. Ella le ayuda en su primera publicación.
La relación continúa y él decide regalarle un anillo y pedirle que se case con él. Pero...
El amor acaba siendo tan generoso y cobarde como la posesión egoísta.