no es que la enfermedad no la estuviera ya detectando el señor Alzheimer -como podemos leer en wikipedia- sino es el infumable error histórico de que una señorita de la España de los 50, en el propio trailer, hable de un diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer con una naturalidad de hoy en día, pero por entonces desconocida del lenguaje de la mayoría de los españoles, incluidos los médicos de la Seguridad Social.

Con este infumable gazapo y miles de otras vulgaridades del cine de hoy en día, que usa los mismos registros y estereotipos de hoy, sin ningún sonrojo sobre su rigor histórico o costumbrista, comprenderán por qué cada vez me atrae menos el cine español moderno.