Aunque muchos predecían una bajada de nivel, entre ellos yo, he de decir que la película sobrepasa altamente todas tus expectativas.Todo ello se articula en una puesta en escena de tintes poéticos, de largos silencios, de miradas como puñales y de frases que se disparan como si fueran sentencias. Su mayor logro es conseguir que lo hermoso no caiga en lo pedante, que haya equilibrio entre lo lírico y lo violento y sobre todo que de al espectador motivos para la reflexión acerca de las connotaciones morales que su mensaje ofrece.

La acción está asombrosamente ejecutada y los efectos especiales casi ni se notan.
Fantásticas escenas de acción.
Rodada con un pulso sensacional de videoclip.

Película referente en la carrera artistica de mr. Malcom, sólo el podía llevar a la pantalla una representación tan descarnada del enloquecido Calígula. Es una película envejecida, pero de las que lo hacen bastante bien. Tiene 2 versiones... una más ortodoxa, para cine en casa y una versión ¨extended¨, en la cual se incluyen todas las escenas que un buen cristiano no debería ver (jaja). Me referiré a esta última. La película muestra en forma magistral la absoluta decadencia a la que una sociedad puede llegar al permitirle a la locura llegar al poder (cosa que se repite en política hasta nuestros días).
A ratos divertida, grotesca, depravada, incestuosa, culta, la trama pasa por un sin número de temáticas, imágenes, algunas chocantes, otras la película salta de culta a bizarra.
La locura en la cúspide de un imperio, la punta más alta, a la cual hay que seguir, y que no toma rumbo lógico, más que su grotesca jugarreta con el poder. Todo un imperio oscilando entre los requerimientos ilógicos de su jerarca.
Salta entre lo correcto y lo explícito, y es que la intención era mostrar una Roma real, no remilgada por hollywood. Algunas de las conejitas playboy más cotizadas de la época realizan las escenas de sexo explícito, cosa que se agradece el buen ver de las chicas.

Finalmente se requiere del necesario muñeco que encabece el poder, que sea dominable y no un loco de atar. esa labor recaerá en el tímido y tartamudo Claudio.

Toda una obra, para quien sepa apreciar este buen plato, será recomendable. Para el resto será una seguidilla de escenas sexuales con diálogos al medio.

Escrita por David Farr y Seth Lochhead a partir de una trama de este último, Hanna es un thriller de acción y misterio en el que, por medio de una estética postmoderna, se combinan ingredientes bien conocidos por los amantes del género: agentes de la CIA con afán de venganza, asesinos de diseño, fallos de seguridad en los servicios de inteligencia y revelaciones que más bien parecen desafíos. A medida que el viaje de Hanna la lleva por toda Europa y la acerca a su objetivo final, se enfrenta a desconcertantes revelaciones acerca de su propia existencia e inesperadas preguntas acerca de su propia condición humana.

Una película entretenida, que cumple con brindar un espectáculo lleno de espionaje, emboscadas, confabulaciones y una alta dosis de adrenalina que vienen de la mano de conseguidas escenas de acción y de impactantes efectos especiales. Si bien el guión no es muy elaborado, no obstante no caemos en el facilismo de la acción por la acción misma, contamos con un argumento que nos transporta hacia circunstancias que nos hacen pasar un buen rato de diversión y de extrema suspicacia sobre la veracidad de lo que estamos visionando. Claro que la trama ya está en función del carismático Tom Cruise, quien adquiere la preponderancia y el protagonismo suficiente para complacer su ego histriónico. Filme hecho directamente para complacer a las masas que consumen cine industrial de primera línea, tenemos un interesante reparto y unas variantes que resultan interesantes para mantenernos entretenidos sin pensar mucho más de lo que un complot nos pueda hacer sospechar. Identidades falsas, agentes encubiertos especializados, mucha ambición y traición detrás de una retahíla de secuencias que nos sorprenden por su espectacularidad y por lo pegadizo del tema que Lalo Schifrin ya hubiera escrito para la serie de tv. El problema es que pasado el momento de asombro, no nos deja mucho más que un buen rato de distracción bien comercial. Claro que para poder disfrutarla hay que saber tolerar muchas licencias que se hacen por allí insoportables por la fanfarronería en que se cae (sobre todo al final del metraje).

Adorada por muchos, vilipendiada por otros, hay que reconocer que esta cinta española transmite una tensión inigualable. No vamos a entrar en si son zombies, infectados, o ninguna de las dos cosas, como insinúa su final; sean lo que sean, se comportan como zombies y dan mucho miedo.En lo personal, a mí esta película me encanta, y si la comparamos con otros pestiños del monotemático cine patrio, pues me gusta aún más. Una película gamberra, ácida, con actuaciones acordes al ambiente de la misma.
Una muy grata sorpresa. Aire fresco, a todas luces.