Relata la tormentosa y excitante vida de Frida Kahlo, una mujer fuerte, radical y revolucionaria en todos los aspectos de la vida, y su lucha para arrancar a esa vida todo el disfrute que se le quería arrebatar.
En esta narración sobre una pintora y mujer extraordinaria empeñada en ser leal a sí misma, nos adentramos también en la larga y complicada relación con su marido y también pintor Diego Rivera, su controvertido e ilícito affaire con el filósofo León Trotski, pasando por sus numerosas amantes, la historia de su familia, y también encontramos un guiño a su amistad con Chávela Vargas.
Se nos muestra qué momentos e impresiones de su vida quedan reflejadas en sus obras, acercándonos a la mente y corazón de una artista.

La historia cuenta de cómo Lucio y Martina, dos jóvenes que se conocen en los primeros años de preparatoria con una química indescriptible, deciden comerse al mundo sin imaginar que el destino y la sociedad les tendrán preparada una sorpresa que los separará por un tiempo, ya que al crecer se reencuentran en San Miguel de Allende y ambos se cuentan una vida que en realidad no tienen, pero al finalizar la velada todo sale a la luz.

A lo largo de la película vemos a un Jesse determinado, un tanto desconcertado por la manera en que su vida se trasformó, porque no sólo era un simple estudiante becado para la universidad estatal de OHio, también era un papá que tenia que ver la manera de sustentar las necesidades de su pequeña hija; también era novio, que velaba por lo mejor para su novia; también era hijo que siempre buscaba regresar a su familia un poco de lo que ellos le habían proporcionado a él. Tenia muchas responsabilidades, muchas personas que dependían de él. Pero, aún con todas esas responsabilidades, Jesse siguió entrenando y dejando muy en claro su objetivo principal que era ir a los juegos olímpicos de Berlín y regresar a su país con medallas.
Siempre en algún momento de nuestras vidas nos pasa por la mente las ganas de triunfar en la vida, ese sentimiento de poder lograr grandes cosas. Ese debería de ser nuestro pensamiento para todo lo que hagamos en nuestras vidas. Y más allá del triunfo, más allá del éxito y más allá de la gloria existe algo, que posee la misma o incluso de mayor importancia.