Después de una trayectoria de muy buenos, originales y premiados cortometrajes, el salto al cine de Alberto Evangelio con su ópera prima ha sido magistral.

Para empezar, quiero destacar la originalidad de la historia, algo que se echa de menos últimamente en el cine de terrror y ficción. Se agradece mucho encontrarse con películas con un guion tan original, que se atreve a jugar con conceptos en los que fusiona el terror con la ficción, y que te hace pensar con sus sorprendentes giros de guion.

A este destacable punto tenemos que sumarle una historia que, a través de sus interesantes flashbacks, y unos personajes y localizaciones muy cercanas, te atrapa desde el primer minuto. Detrás de estos personajes nos encontramos con unas increíbles interpretaciones (mención especial para Iria del Río, quien interpreta a Marga). Y junto una fotografía muy cuidada, una inquietante ambientación y una notable banda sonora, consigue introducirte aún más en una trama que, tras la sucesión de los hechos y sus giros de guión, no puede evitar dejarte con la boca abierta.

En definitiva, una película diferente, sorprendente y muy original, que te engancha desde su impactante comienzo hasta su sorprendente final. Un aire fresco al cine de terror y ficción actual que tanto necesita. Deseando ver futuros trabajos de este nóvel y prometedor director.