Martin tenía una deuda con los Stones. Shine a Ligth (2005) no tiene punto de comparación con él, ya de culto, All Things Must Past (2008) dedicado a George Harrison, el Beatle misterioso. Faltaba una deuda por saldar y como dos viejos pistoleros, presenciamos aquí el encuentro entre el cerebro tras los legendarios álbumes Between the Buttons (1967), Begars Banquet (1968) o Let It Bleed (1969) y el ancianito que trajo al mundo semejantes filmes miticos como Taxi Driver (1976), Raging Bull (1980) o Mean Streets (1973). Contemos ademas con que quién escibe los capítulos es nada menos que Terece Winter The Sopranos (1999) y Boardwalk Empire (2010). Esta gente de la HBO tiene una bandola aún más talentosa que los malditos Stones.

Con un Cannavale a la altura, encarnando al estrafalario Finestra, un empresario musical rebosante de vitalidad y cocaína, Vinyl es, desde mi humilde parecer, un documento grafico indispensable no solo para los amantes del rock, sino tambien para los amantes de la música en general. Como un vinilo que estalla en llamas sobre la tornamesa, así se acelera el corazón eléctrico del melomano cuando HBO abre el telon y Mick y Martin, con profetica voz, se disponen a revelar los misterios del mundo. Imaginen como se me puso la "coraza" cuando descubrí que ya está todo en pie para la grabación de una segunda temporada. Repito, y perdón la insistencia en el asunto: Vinyl es indispensable.