Acabo de terminar con la primera temporada de True Blood, y tras leer algunas críticas, creo que la mayoría de vosotros coincide en que es una serie súper original que marca la diferencia con todas las visiones que se han tenido anteriormente de los vampiros.. se acabaron los Drácula, Blade, Buffy, Crónicas Vampíricas (con "Entrevista con el vampiro" y "La reina de los condenados), etc... y llegó True Blood, una serie que a mi parecer coge lo más llamativo de todo lo que se ha hecho antes y le añade además los ingredientes mágicos para triunfar hoy en día (un poco de violencia y un poco de sexo). "Et voilá!", sale True Blood, serie con una fórmula que funciona bastante bien, en la que se ve que hay presupuesto, y se ve que detrás de la cámara hay un tipo que no empezó ayer con esto ("a dos metros bajo tierra" lo atestigua).

Sin embargo, hay algunas cosas que a mí por lo menos han estado pinchándome capítulo tras capítulo, y es que se deja de lado lo que podría haber sido un interesantísimo tema como es la discriminación racial en el Sur de Estados Unidos tratado a través de la discriminación a los vampiros, para ahondar en otros temas que bueno, podrían estar ahí, pero que no vienen mucho al caso. El más relevante para mí ha sido el tema religioso, que cansa... cansa mucho. Estoy harto de que en cada diálogo de la serie tenga que salir el nombre de Cristo, del Señor, del Creador, de Jesús o de lo que sea. Además, no es que me moleste que se trate el tema, sino que no se trate de forma clara... porque aunque en principio parezca que los más devotos son los que necesitan escudarse en algo, o los que no tienen personalidad suficiente, o los que necesitan justificarse, después escuchas en la serie citas bíblicas, menciones al Señor, lecciones morales también bíblicas, etc... de casi cualquiera, ya sea el cura de la secta antivampírica o del jefe de los vampiros. En fin, no es que me moleste el tema, pero sí que lo metan con calzador en la serie incluso cuando no es necesario.

Otro de los aspectos negativos es lo exagerado de los personajes, y con esto me refiero a que en la serie encontramos todos los personajes estereotipo habidos y por haber, con sobreactuaciones por parte de los actores incluídas, la madre de Tara merecería una mención aparte que no voy a hacer. A quien si voy a mencionar aparte es a la protagonista, Sookie, la dulce y tontita Sookie (pero lo haré en el spoiler)...

Resumiendo. A pesar de los aspectos negativos que comento de la serie, es muy divertida, y una prueba de ello es que capítulos que duran algo más de 50 minutos pueden "beberse" uno tras otro. Además, la ambientación que han conseguido es genial desde la intro (una intro increíble, probablemente la más atractiva que he visto nunca) hasta el final del capítulo. Sólo tendrían que dejar de lado algunas "molestias secundarias" y centrarse en lo que supongo que queremos ver la mayoría, que son las relaciones entre vampiros y humanos (y no me refiero a sexuales!).

Pocas veces en mi vida he tenido la sensación de perder tanto el tiempo como después de haber visto esta película. Después de haber leído algunas críticas quise verla más que nada por curiosidad, y ¿Qué decir? Absolutamente nada es salvable; dirección, guión, realización... nada. Mención aparte para las "actrices", y es que le quitan a la película el poco miedo que pudiese tener gracias a unas actuaciones, literalmente, de risa, y es que por momentos la carcajada es inevitable.

Resumiendo, decir que es una película de serie "B" sería bastante benévolo por mi parte, y como ha dicho otro por ahí, si no le doy un 0 es porque la mínima puntuación es 1.

Película insulsa, sin contenido, sin siquiera el espíritu 'burtoniano' que todos sus seguidores esperábamos ver. Deja una sensación agridulce al salir del cine, como de no saber exactamente si te ha gustado algo o no te ha gustado absolutamente nada.

Malas actuaciones en malos personajes. Pensé que sería meritorio que Burton analizase cada uno de los personaje de Carroll y los transfigurase a otra historia pero siendo ellos mismos, sin embargo, lo único que consigue son una panda de personajes 'locos', pero no por su personalidad, sino por el poco sentido y la falta de criterio con la que aparecen y desaparecen durante la historia. Burton también ha conseguido algo muy difícil, que es quitarle la expresividad a un actor tan excepcional como J. Deep, al que se ve triste e incómodo en su papel. Alguien ha comentado por ahí que el Razzie de este año va para Anne Hathaway, voto a favor, sin dudarlo ni un segundo, aunque no hay que echarle toda la culpa a la actriz, sino al personaje tan ridículo que interpreta.

Voy a repetirme con esto, pero por si alguien no se lo cree a estas alturas con las demás críticas de la página, pues sí, esto es un remix de Narnia, con Eragon, con Dungeons & Dragons y con las otras mil películas pseudo-épicas que haya por ahí, con argumento y escenas muy masticadas ya.

Lo único salvable podría haber sido que Burton le diese a la película su habitual estética, ya también muy vista, pero que al fin y al cabo funciona. Pero es que ni eso. A mí parecer, este director se ha convertido en víctima del 3D, y rodar sobre 'pantalla verde' prácticamente el 100% de la película le ha pasado factura, ya que durante el rodaje parece buscar más los susodichos efectos 3D que buenas secuencias de imágenes, consiguiendo de esa forma escenas y planos muy poco naturales (ahora se nos viene un piano encima, ahora nos dan un zarpazo... todo sin sentido). Lo más triste es que ni siquiera técnicamente es una película perfecta, por ejemplo, a la cabezona 'Reina de corazones' muchas veces parece que se le va la cabeza por un lado y el cuerpo por otro, además de otros efectos muy bruscos. Esta falta de técnica se nota aún más después de haber visto 'Avatar', película que puede no gustar por el argumento pero de la que nadie puede decir que no sea espectacular (y que sí considero, al menos técnicamente, perfecta).

Como siempre hago, paso ahora a justificar mi puntuación, un 5. Y es que pese a la mala crítica que hago sobre la película, admito que es sobre todo por las expectativas que tenia puestas en ella, ya que hace más de un año, cuando me enteré de que Burton iba a rodarla, pensé que era la película perfecta para su estilo, y después de tanto tiempo esperándola terminé muy decepcionado. Sin embargo, es una película pasable para echar un rato viendo efectos especiales, como tantas otras, y no llega a estar suspensa del todo (una pena que no exista el 4,5, porque está ahí ahí...).

Recién terminada la segunda temporada, y después de unos últimos capítulos magistrales, no puedo contener más las ganas de escribir sobre esta serie, probablemente la mejor de los últimos años. Quizás no sea tan ingeniosa o adictiva como otras, pero desprende un aura única en prácticamente todos sus aspectos, un aura que le falta a las demás.

Al principio, se nos presenta a Hank Moody como un escritor con éxito tanto en su trabajo como con las mujeres, como un personaje mujeriego y egoísta totalmente falto de empatía tanto con el mundo como consigo mismo. Y alrededor de él, una serie de personajes con los que interactúa de diversas formas. Es una vida de desenfreno que nos enseñan de forma bastante explícita, no faltando en ningún momento sexo y drogas. Todo esto contado en clave de humor negro.

Hasta aquí todo parece bastante normal, pero no la habría considerado una de las mejores series del momento si la cosa se hubiese quedado ahí. Y es que poco a poco el gran Hank va evolucionando hasta hacer desaparecer ese velo de desenfreno y locura sexual que nos presentaron en un principio, tras el que aparece una persona totalmente distinta, con unos ideales y principios fortísimos, una persona enamorada dispuesta a arriesgarlo todo, alguien sincero. Hank se convierte en un personaje con un gran fondo, que nos permite sentir con él la soledad en la que se ve obligado a vivir, su forzoso aislamiento ante el que se cubre con una vida que en todo momento parece destinada a la autodestrucción. Es un personaje que enamora poco a poco.

Pero Californication no es sólo Hank, sino que lo acompañan una serie de personajes que crecen junto a él. Californication es como la vida misma, cada uno va a lo suyo, cada uno evoluciona a su manera y se relaciona con los demás personajes a su manera también, desde Karen, su amor frustrado, pasando por hija, su representante, la mujer de su representante, y un sinfín más de personajes que viven sus propias vidas y tienen sus propios problemas, no todo gira en torno a Hank. Debo hacer una mención especial para el personaje de Lew Ashby, y es que me ha hipnotizado prácticamente desde su primera aparición.

Como resumen final, decir que al que empiece a verla no se deje engañar por los primeros capítulos ya que si continúa con ella va a llevarse una agradable sorpresa. Yo personalmente he tardado dos temporadas en darme cuenta de su grandeza, pero una vez la ves es difícil olvidarte de ella. Californication no es una serie al uso, como las que estamos acostumbrados a ver y que considero básicamente de dos tipos (1. Serie con capítulos aislados enlazados por una trama secundaria o 2. Serie con trama compleja en la que parece que lo único que se pretende es terminar cada uno de los capítulos de la forma más emocionante posible), no, es mucho más, y lo es porque no es una serie presuntuosa ni con aires de grandeza, sino que es grande por sí misma, Californication es Californication y punto, como la vida misma.

Después de ver la breve filmografía de Kazuo Hara (con sólo 4 documentales), empecé a ver Zenshin Shosetsuka (Una vida dedicada) con grandes expectativas tanto por ser su última obra como por la temática que se presentaba en la sinopsis y que en principio parecía bastante interesante, también porque después de la grata sorpresa que me llevé con su documental Yuki Yukite Shengun (con el que da un salto de calidad enorme respecto a sus obras anteriores) esperaba que en "Una vida dedicada" el director continuase con su progresión.

Sin embargo, el resultado de Zenshin Shosetsuka es un documental "sólo" correcto que no consiguió despertarme ni con la fuerza y carisma de Inoue (personaje en torno al cual gira), y en el que por si fuera poco, el director se olvida de los factores que daban fuerza a sus demás documentales (como las crudas imágenes de Sayonara CP, que hacen encogerse al espectador, el hiper realismo de Gokushiteki Erosu, que aunque muy mala tiene escenas imborrables como la del parto, o el ritmo y poderío con el que lleva a cabo Yuki Yukite Shingun).

Zenshin Shosetsuka nos enseña a un personaje muy interesante que fantasea con su vida hasta el punto de reinventar su autobiografía de tal forma que ni sus conocidos más cercanos conocen la barrera entre realidad y ficción. Nos enseña los últimos meses de un enfermo terminal de cáncer y cómo se niega a que su enfermedad supere a su propio ser. Nos enseña a un profesor admirado por todos (que en ningún momento considero que maltrate a sus alumnos, tal y como nos cuentan en la sinopsis). Y aunque a priori todo esto tenga un potencial tremendo, este se diluye por el excesivo metraje (en el que se repiten hasta la saciedad testimonios que dicen lo mismo, escenas que dicen lo mismo, escenas que no dicen nada...)

En resumidas cuentas, la fuerza y el carisma de Inoue no impidieron que terminase "pidiendo la hora", y por eso, aunque considero el documental muy correcto, no llega al aprobado. Sólo lo recomendaría para quien le interese la vida y obra de Mitsuharu Inoue, y yo reconozco que entré al cine sin saber quién era.