Excelencia de largometraje, que destaca en muchísimos aspectos; como pueden ser: la puesta en escena, las interpretaciones de cada personaje - sobretodo la de Tim Robbins y Morgan Freeman -, banda sonora increible, un argumento que te recuerda a las películas de Alfred Hitcoch y desde luego un desenvolvimiento en la historia que te emocionará y dejará pegado\a a la butaca. A parte, hay que mencionar el tremendo trabajo realizado para lograr el realismo secuencia tras secuencia del cómo sería estar en un "infierno carcelario"; Y sobretodo su enriquecida forma textual, tanto en los comentarios de los personajes, como en la narración realizada por "Red".