Old Boy es, para ser sincero, una de las pocas películas que han conseguido transmitirme el sentimiento de claustrofobia y desesperación de un secuestro. Más allá de eso, la película sorprende, cierto, pero no deja de desarrollarse con una trama algo surrealista. Si bien, la ficción es así, y valorando objetivamente, es una película de esas que no puedes perderte.
Una película de 9 que no sube del 8 debido a esa trama que no termina de convencerme.

La película, salvando la obviedad de ser nipona (y la barrera dialéctica que ello supone para un occidental), se desarrolla con un sin fin de nombres de familias, clanes, personajes que consiguen hacerte perder el hilo rápidamente, pese a ello, entretiene. En mi opinión quizás está algo desaprovechada, ya que el tema de la Yakuza es muy interesante y solo se muestra acción y salvajismo. ¿Recomendable? Sí, siempre que te guste el cine oriental.