Soy muy reticente a ver cine español fuera de las comedias. No me gustan los dramones, y no suele haber presupuesto para películas de acción que merezcan la pena. En este caso, vista la fama y críticas que tenía la cinta, me decidí a verla.

La primera escena, si bien no está rodada con la fluidez necesaria, hace prever un personaje tipo "Harry el Sucio" a la española. Sin embargo, con el pasar de los minutos, uno se va perdiendo en diálogos vacíos de interés para la trama, que no hacen sino añadir minutos a una historia, que bien se podía haber resuelto con treinta minutos menos.

El planteamiento de la trama es demasiado largo, el nudo llega de improviso, y el desenlace excesivamente breve. Una música un poco repetitiva, una fotografía bastante oscura, no sé si a intención, y la casi inexistencia de exteriores, hacen que el "envoltorio" del paquete sea muy cutre. Si además añadimos que las previstas escenas de acción no se dejan ver, hacen que el espectador, que lleva dos horas aguantando el tostón, se sienta defraudado cuando acaba el film.

La actuación de Landa es buena, pero no sorprende, siempre lo he visto como un tipo serio y gruñon, con algunos momentos tiernos, tal y como aparece en la peli. Los demás personajes correctos, aunque el doblaje posterior hace que se pierda naturalidad en las actuaciones.

Está claro que esta película es para seguidores de Adam Sandler, quién se encuentra en su salsa (es el Santiago Segura americano, rodeado de amiguetes). Ahora bien, de todos sus trabajos, unos mejores y otros no tanto, es de las más divertidas.

La primera parte era una película mucho más familiar, que podían ver los niños tranquilamente, y con cierta moralina. En ésta, se deja de finuras, y demuestra su lado más gamberro. Cierto es que buena parte de los chistes son escatológicos, no vamos a negarlo, pero no quiere decir eso que no sean divertidos. Eso sí, si vas a ver una cinta de Adam Sandler, ya sabes a lo que vas, y si no lo soportas, no la veas.

En el cine las risas eran generalizadas. En este caso además, no sólo se centra la acción en el protagonista, sino que el amplio elenco de actores tiene sus momentos (y son muchos), demostrando cada uno sus habilidades.

Si bien la nota que le pongo es general, como comedia bien merece un 8, ya que consigue lo que pretende, que pases un rato divertido en el cine.

Unos días antes de ver ésta película, tuve ocasión de poder visionar la primera parte, la cual, después de las buenas críticas vertidas, tenía curiosidad por conocer.

Después de sentirme bastante decepcionado por "El crack", me animé y me decidí a probar suerte con la segunda parte, a pesar de haber encontrado alguna crítica que la dejaba por debajo de la original. Sin embargo, para mi grata sorpresa, encontré una película mucho más interesante, con una trama más trabajada que la primera, unos diálogos más definidos, más profundos y con más trasfondo (sobre todo político) y mayor implicación de los personajes.

El final, si bien no acabó de gustarme (soy más clásico), es bastante original, y por qué no decirlo, realista. Las casi dos horas de metraje de la cinta se me pasaron sin apenas darme cuenta, lo cual dice mucho a su favor.

La parte negativa: una música muy reiterativa y bastante cansina, unas imágenes de Madrid que la mayoría de las veces sólo están como adorno y la falta de exteriores, y quizá un poquito más de acción que hubiera dado más intensidad al film.

Las actuaciones me parecen bastante correctas. Esta vez el doblaje está mejor hecho que en la primera parte, y cuesta saber si es sonido directo o no. Si bien la actuación de Landa es buena, tampoco la destacaría como algo sorprendente, pues a pesar de actuar mayoritariamente en comedias, sus papeles suelen ser de tipo huraño y malhumorado en general (recordar el personaje de Pepe en "Lleno, por favor"), por lo que no veo tanto cambio de registro.

Una película completamente olvidable, que salvo por la aparición de Liam Neeson, no pasaría de telefilme de sobremesa. El guión es pobre, los efectos especiales cutres, la fotografía no destaca especialmente, no hay paisajes impresionantes, a pesar de que se hubiera prestado a ello...

El reparto, quitando al protagonista y alguno más, son meros figurantes, que sólo sirven de carnaza (y nunca mejor dicho) en la trama.

Para pasar un rato aburrido, y poco más.

Me sorprenden los extremos de las críticas que he visto de esta película. Pasan de los que consideran que es una basura, a los que piensan que es una obra de arte. Personalmente, creo que ni una cosa ni otra.

El film da lo que promete: Acción a raudales, ironía, y ver a todos los heroes de las películas de acción de los últimos 30 años juntos. Hasta aquí, nadie se puede sentir decepcionado.

Ahora bien, dentro de su línea, se podría haber hecho mejor. Me explico, la primera parte, a pesar del menor elenco de viejas glorias, tiene un guión más coherente. Es sencillo, sí, básicamente un episodio del "Equipo A", con más violencia y más presupuesto. Pero es más ordenado, las cosas no suceden porque sí, como en esta, y los efectos especiales, están hechos "a sangre". No me gusta ver helicopteros hechos por ordenador, prefiero que exploten de verdad.

Las parodias son divertidas, algunas obvias, y otras no tanto (sobre todo, para los que no sean fieles seguidores del género), pero pocos golpes más de humor. Creo que el problema es que pretende ser una peli de acción seria, pero las escenas de acción son tan fantásticas que dan risa de lo exageradas que son (los esbirros no se acaban nunca, por ejemplo).

Al final, va a resultar que Stallone es mejor director que Simon West, a la vista de los resultados. Con todo esto, no se puede decir que no sea divertida, que lo es, y mucho, aunque decaiga un poco a mitad del metraje.