Es una película que no se olvida. Con un argumento tan "serio" como es el de la novela de James Austin "Orgullo y prejuicios", Gurinder ha fusionado dos tipos de cine radicalmente diferentes creando una obra interesantísima. La belleza y exuberancia de los bailes indios, típicos en Bolliwood, hace que para nosotros la película sea completamente diferente, y las continuas sutilezas sobre los tópicos indios, o nuestra estrecha visión, le da mucha mas trascendencia de la que parece en una primera visión.
Después de esta película, mi primera opinión sobre la directora de "Quiero ser como Beckam", se consolida. Es una buenísima directora que trae con su fusión de estilos frescura a este cine cada vez mas "Apolillado".