El cine de este país debería pararse a pensar en el por qué del nivel tan deficiente de las comedias patrias.

Esta película es el vivo ejemplo de una "obra" que da vergüenza ajena. "Si yo fuera rico" es una película que mezclan actores y actrices con una proyección dilatada en el mundo del cine con influencers y caras guapas que han tenido más recorrido en reality shows que en el mundo del cine. Ya empezamos mal.

Respecto al argumento qué decir. Es un despropósito, donde el típico tirado que hace gracia durante un par de minutos, que no tiene donde caerse muerto se gasta lo poco que tiene en un boleto que, oh casualidad, le hace millonario. Y a partir a dar la rienda suelta al consumismo sin sentido de la mano de un avaricioso banquero que, finalmente, tiene su corazoncito. Luego la trama de la novia, ahora te dejo, ahora te echo de menos, está muy trillado. ¿Nada mejor que ofrecer? Tela.

Pero lo que realmente me ha asqueado de esta película es el tratamiento de las personas con un aspecto físico que se sale de los estandares de belleza de esta sociedad hipócrita y con sobrepeso. Faltaba que Álvaro Fernández Armero las expusiese en un circo para que los espectadores, entre carcajadas, les echaran cacahuetes y palomitas para gozo del pueblo llano. Hoy en día, que se intenta luchar contra el bullying, que se haga de esto una gracieta, me parece repugnante.

Lástima que no se pueda poner un 0. No vale la pena ver esto ni un solo minuto.