Película perfecta para pasar un buen rato, sin esperarte una obra maestra.
Con momentos que te sacan una sonrisa, aunque desgraciadamente otros que empeoran el filme.
Argumento algo picante con partes algo desquiciantes y incoherentes pero que llegan a entretener al público.
No es ni una obra maestra ni tampoco como para fusilar al director.

He visto la película esperando lo que había, pero bueno siempre hay algo de esperanza... pero esta vez en vano.

Si conoces el tráiler la verdad es que no merece la pena verla, ya que es ponerle un poco de relleno. Con escenas que llegan al ridículo, y con tanta obviedad en la película que la mayoría de chistes pierden la gracia.

Sin duda es su mayor pecado, la obviedad de las situaciones. Te presentan la película y te imaginas todo lo que puede llegar a pasar (como en cualquier película) solo que aquí no hay duda de que acertarás.

La película roza el aprobado por el encanto que tiene Anne Hatthaway, pero con semejante guión no se lo merece.

Bueno...una película que se puede salvar por unos actores magistrales...
Un final que te lo puedes tomar de dos maneras diferentes... o el colmo de una película dirigida mediante una serie de enredos a los que te cuesta colocarte... o bien aplaudir al director por tenerte engañado toda la película...
Al ver en cartelera a estos dos hombres en una misma película te imaginas una gran película, de esas que te cuesta olvidar... pero desgraciadamente no es así.

La verdad es que me esperaba bastante mas de esta película. Con un principio algo esperanzador, pero se queda ahí.
Hasta muy pasada la película no tenía ni remotada idea del porqué de TODO. Y la verdad ver una película con tantísimas incógnitas pasado tanto tiempo es muy incómodo.

¿Las siete almas? La película únicamente se centra en Rosario Dawson, cosa que habiéndose centrado más en otras personas habría tenido algo más de sentido.

Tampoco todo es malo, un argumento cargado de emoción, un Will Smith correcto y una Rosario Dawson excelente.

Filme dirigido de una manera correcta, cuyos actores crecen a medida que va pasando el tiempo, pero se queda en un drama que no llega a conectar con el espectador.

No consigue coger un ritmo adecuado a la trama, llegando momentos en que la película se hace pesada y aburrida.

Destaca la facilidad con la que narra la vida de un barrio marginal, jugando con las diferentes historias sentimentales, tan diferentes y a la vez tan parecidas entre sí.