Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Alberelvis
1 2 3 4 10 20 43 >>
Críticas 213
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
6
5 de mayo de 2022
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lucifer desde un prisma personal, me ha encantado desde un punto de vista global, pero no puedo afirmar con la soberbia que me caracteriza que esta sea una serie excelente, siquiera que sea buena, pero dentro de mis posibilidades, intentaré dar respuesta a la pregunta que mi querido Alan Freund me formuló nada más al terminar de ver la serie: “Pourquoi as-tu aimé cette série merdique?”

Bueno, lo cierto es que todo empieza con el planteamiento, El Diablo paseando entre nosotros y lidiando con los problemas mundanos de cualquier humano, tratar de manera paulatina el impacto de lo divino en lo mundano y la exploración en la historia de del primer ángel caído.

A medida que los episodios pasaban me empezó a capturar el carisma de Lucifer, y como de su humana personalidad sumada a sus habilidades divinas resultaba casi cómica, o como la incredulidad de aquellos que le eran coetáneos se antoja tan natural cuando es el mismo demonio el que te desvela la cruda realidad.

La humilde reinterpretación de los papeles bíblicos, las parábolas, los libros de la Biblia y el libro de Enoc es escalofriante. Se palpa el mimo en ese apartado y me abruma la precisión de según que guiños para el espectador versado en las maquinaciones del maligno.

La evolución de los personajes se trata de una manera natural y elegante, puede que apresurada, ya que escasos años han valido como punto de inflexión en el paradigma personal de los individuos, como lo es el contraste entre la rectitud y peso de lo divino cuando se opone a la mundanidad de querer ser padre y vivir entre mortales.

Los personajes secundarios son muy ricos, y todos lidian con su arco de desarrollo, así pues; Linda trata con la culpa y sensación de abandono que le ha generado dar a su hija en adopción, Mazikeen ha tenido que lidiar con su incapacidad para tener relaciones afectivas derivadas de la carencia de una figura maternal, Dan con la culpa de sus malas decisiones y como estas le han alejado del tipo de padre que él querría ser para su hija y por último Ella con sus crisis de fe. Todo este universo se siente vibrante, y si bien es cierto que no se expande mucho más allá de sus fronteras, lidia muy bien con sus personajes de puertas adentro.

El humor está on point, no diré que es desternillante, pero si otorga un aura de despreocupación y desenfado que ayuda a soportar la trama y que llegado el momento se diluye en pos de dejar paso al drama, un auténtico ejemplo para muchas películas y series que sencillamente no saben cuando parar de hacer el chiste fácil.

La serie tiene problemas, una de las más importantes es que la tercera temporada es insufrible, llegado un punto estaba deseando que se acabase. La relación entre Chloe y Lucifer es en algunos compases muy tramposos, un constante coitus interruptus que, si bien alarga la vida de la serie, la hace menos satisfactoria en el corto-medio plazo.

La serie lidia con el peso de la responsabilidad, el deber, la redención… Y que esa historia sea narrada por la personificación de lo malo en lo humano resulta confortante para aquellos que lidiamos con culpa…
Alberelvis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
3
5 de mayo de 2022
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una vez más, mi tío me lleva a ver una película que mi tío me fuerza a ver, y si bien es cierto que la tomé con la alegría y esperanza que me caracteriza y bueno, ya pueden ver la nota…
Seré breve, porque aquí casi todo es un decorado, una excusa para contar un camino empedrado sobre la mediocridad y darle un toque efectista.

Como fondo, tenemos una Alemania narrada desde el extra radio y desde su mismo núcleo, como dinámica, la contraposición de la virtud contra la arrogancia, de la preconcepción contra la empírica. Simple en su tesis, resultona en la estética, diálogos forzados y en la mayor parte de ellos extremadamente melodramáticos.

Las clases de oratoria son un lujo, y los debates están bien planteados, pero poco a poco todo se envuelve de esa musiquita insoportable, ese semáforo de la efectividad que solo funciona en la ficción.

No tengo si quiere claro lo que la película intenta narrar, me pierdo entre subtramas inconclusas y que saturan de acción el hilo principal de la acción. El hermano criminal, el novio simp, contexto cultural y racial, la competición, la relación, el profesor, la vida del profesor, el despido del profesor, la madre, dando por culo…

Para mí el “tribunal” al que se somete el maestro es una versión agregada de lo que intenta ser esta película, pero no puede. Frases imponentes cuando se enuncian por separado, pero que en contexto pierden la coherencia, la efectividad y el empaque afectivo y solemne que se pretende dar a una obra que nos es nada más que un ejercicio amateur con toques dramáticos.
Alberelvis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9
4 de mayo de 2022
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estaba una vez más procrastinándome, disfrutando de ese run run de las series y películas que te pones de fondo mientras disimulas y te autoconvences de que estás estudiando. Acababa yo de terminarme una serie de 7 temporadas y que tras horas parcialmente invertidas en tal materia, ni siquiera sé cómo se llama. Estaba sumido en una excusa, en buscar algo a lo cual criticar despiadadamente mientras la época de exámenes transcurría como un escenario en mis tardes.

Di con Mr Robot. No lo conocía de nada, solo resonaba en mi cabeza el eco de ese nombre pronunciado por gente que hablaba indistintamente en el metro, por algún que otro transeúnte por la acera o un compañero de cruzadas hacia interlocutores ajenos. No sé por qué, pero me embarqué, y gracias a la providencia que lo hice.
Mr Robot es una de las mejores series que he visto en mi vida, el motivo, de tantos, se diluye y me convierte a mí, como espectador, en alguien a merced de la narrativa, a merced de las tramas y trampas del director. Esta es una sensación que hoy me era casi desconocida, olvidada, muchos años hacía que mi cabeza, intentando analizar todos y cada uno de los elementos que componen una obra, me impedía genuinamente disfrutarla; iluso, encontraba solo fascinación en descuartizar los trucos, y no en dejarme deslumbrar por su magia… Pero aquí, eso ha cambiado.

Mr Robot arranca como lo que creía que sería, un derroche de pirotecnia, cuartos oscuros, ordenadores y chicos vestidos de negro que, como si de superhéroes se tratasen, combaten el mal y la creatividad a partes iguales. No podría haber estado más equivocado. Sí, existe ese trasfondo, esa excusa infantil para presentarnos las piezas del tablero, esa idea de que el mal personificado en una empresa con ese mismo nombre puede ser erradicada como quien erradica una enfermedad solo tratando sus síntomas; la serie habla no a cerca esa lucha, sino a cerca del “por qué” de esa lucha.

La respuesta a esa pregunta no se desvela hasta el mismo final de la serie, pero es durante el transcurso de esta donde exploramos junto al protagonista, todos y cada uno de los recovecos de su mente, cada uno de los fragmentos que componen su frágil personalidad y entenderemos al fin la única pregunta que importa, el por qué.
Las estrategias narrativas se convierten en parte de la historia y toman sentido gracias a la locura en la que se ve sumido nuestro protagonista, Eliot; así pues, nos convierte al espectador en otro personaje más de la acción, condicionando con nuestra presencia la historia y haciendo gala de unos recursos que exclusivamente había visto antes en obras de peso histórico como lo es el mismísimo Lazarillo de Tormes con su narrador mentiroso. (Hay que tenerlos enormes)

Los personajes secundarios se pueden contar con los dedos de una mano, pero eso no lo hace una serie menos rica porque se hace un trabajo estupendo hablándonos de como lidian con sus trágicas o insípidas vidas; Ángela pasa de ser la base de la cadena trófica a trabajar codo con codo con los que en el pasado fueron sus depredadores, cambiándola y convirtiéndola en una mujer con un ego del que hace no demasiado renunciaba, y terminado por sucumbir ante la culpa y siendo víctima de la misma; la agente DiPierro y la dicotomía que representa ver a la que debería ser imagen de la virtud; sola, incompleta y tan vacía como los dogmas a los que se ha decidido adherir. Tyrell se presenta como la imagen antagónica de Eliot, de la estética contra la ética, del ser contra el aparentar y de la tesis contra su antítesis; aquí se trata con delicadeza el valor del poder y el peso subjetivo de la importancia, es algo que merecería páginas y páginas de trato, pero solamente diré que la elegancia con la que se trata esa dicotomía sin elevar ninguna de las dos que la compone, es uno de los pilares que sustenta el principio de complementariedad de la misma forma que lo hace Eliot a la hora de luchar contra sus personalidades.

Es esa simbiosis, esa idea de que las cicatrices son las que endurecen la piel, la que da lugar a episodios tan complejos como lo son la parodia de Sitcom durante la paliza a Eliot y como Mr Robot le libra del dolor, aquí se nos demuestra que este no es nada más que una herramienta, un analgésico que ayuda a nuestro protagonista a vivir consigo mismo.

La serie, por si no fuere poco, plantea una crítica siempre como trasfondo a una sociedad dormida y consumida por sus ilusas ambiciones, por su pan y circo; mientras el suelo sobre el que pisan se tambalea, no hacen sino sacar los móviles, ponerse a grabar y seguir como rebaño los cánticos que otros deciden poner en sus bocas; miren a los fondos, ajenos, revolucionarios o pasivos en función de acontecimientos arbitrarios, revoluciones por un 4 y no por un 5, revoluciones por un 10, pero no por un 13, supongo que serán los números primos… Tobias (Mr Santa) representa precisamente eso, como en la sociedad tú no eres el protagonista, porque no hay discursos elocuentes y porque los pastores no siempre son los que guían al rebaño, sino que lo hacen sus lobos.
Algunos episodios autoconclusivos lidian con el miedo, la impasividad del dolor y los lazos afectivos; de como los buenos pueden convertirse en verdugos y de como atravesar las mismas líneas dibujadas por el diablo, quemadura tras quemadura, te van deformando y convirtiendo en poco más que su súbdito. Olivia, un personaje que aparece en tan solo un par de episodios, representa exactamente eso, y como el que se supone que es un héroe, Eliot, con sus acciones, acaba empujando al borde del suicidio a una víctima de todo esto. Episodios como ese, te hacen cuestionarte quien era en principio la víctima y quien el verdugo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Alberelvis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5
20 de marzo de 2022
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con este tipo de películas me pasa una cosa y es que me cuesta ponerlas una nota porque no tengo muy claro el prisma bajo el cual he de verlas. El momento en el que se grabó esta cinta no me es tan ajeno como lo pueden ser películas mas clásicas, y no me es contemporánea tampoco como las que se proyectan hoy en los cines, aquí tenemos pues nos encontramos en un limbo, un limbo en el cual la benevolencia de tiempos pasados no me llama pero que gracias al suficiente tiempo transcurrido desde su lanzamiento me permite ver el impacto generacional que tuvo en aquellos que si coexistieron con el estreno…

Para mi esta cinta guarda su encanto en la curiosidad del niño por las dotes y vida de su maestro y por su dulce relación. Todo lo demás es esencialmente una excusa para un final efectista, una victima convertida en verdugo y una narrativa infantil y consentida donde las reflexiones se callan con puños y patadas mal coreografiadas.

Uno de los motivos mas fundamentales para calificar a esta cinta con un 5 es bajo algunas interpretaciones malignas, la victima de todo esto es el rubiales, denostado, abandonado, relegado a un segundo puesto solo, sin amor y sin Dojo…
Dramático
Alberelvis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
19 de marzo de 2022
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este es para los aficionados al cine un arco muy machacado y explorado, la idea de repetir infinitamente el mismo día, la misma ocasión, el mismo bucle.

Curiosamente esta fue la primera película que vi que utilizaba esta premisa, y con los años entendí que no era única en su género.

Hoy me he decidió a volver a verla, de verdad que me aproximé a la cinta con pocas esperanzas, pensaba que ya sin el factor de la sorpresa o la novedad que una premisa tan atractiva, poco me quedaría por disfrutar de este metraje, pero nada más lejos de la realidad.

Esta no es una obra maestra, y ya pocos la recuerdan, pero hace muy bien lo que pretende; se ceba explorando cada una de las posibilidades propias de verse atrapado en ese bucle, nos ofrece una acción nada despreciable y se adentra de manera liviana el peso que supone ver el sufrimiento ajeno y propio de manera constante tras tus ojos.

El apartado visual y estético no tiene peros, y Tom hace una vez mas de su papel favorito, caucásico desorientado con la perfección que lo caracteriza.

Para mí, una definición de lo que ha de ser una película palomitera.
Alberelvis
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 10 20 43 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow