Es una película poco pretenciosa, no busca ser una fiel adaptación de la obra de Alejandro Dumas, y de hecho si lo que buscas tú es eso solo te digo una cosa: te decepcionará. Por el contrario, si pretendes ver una de esas películas divertidas y dinámicas, te gustará. Es una aventura que te hará pasar un buen rato y que hará que se despierten en ti las ganas de ir dando estocadas por aquí y por allí.

En cuanto al reparto es destacable la actuación de Oliver Platt como Portos, así como el toque que le da Charlie Sheen a Aramis, el religioso, más pícaro en esta película. Kiefer Sutherland hace un buen Atos, aunque no es comparable al de John Malkovich de 1998 (El hombre de la máscara de hierro). Chris O´Donell es la única pieza que chirría, al menos para mí, en esta película. No termina de convencer como Dartagnan, aunque tampoco convenció como Robin en Batman.
Tim Curry hace una gran actuación, como siempre, y aparece la siempre bella Rebecca de Mornay en el papel de Miladi DeWinter.

Es una película para ver un domingo por la tarde, en el sofá con la mantita, y pasar un buen rato.

En esta obra Stanley Kubrick muestra al publico su visión, critica, del militarismo estadounidense, así como del espíritu bélico; enmarcando su historia en la más que cuestionada guerra de Vietnam. No solo muestra las desgracias de la guerra, si no que muestra con toda crudeza la locura a la que llegan los soldados, incluso antes de entrar en combate, durante los entrenamientos militares, donde todo vale para motivar a los hombres, para olbigarles a matar a soldados, civiles, mujeres niños... en honor a una bandera con barras y estrellas, que según ellos significaba la libertad, cosa que aun hoy es discutible. Una critica ácida.

La cinta tiene una gran intensidad desde el primer minuto, y ésta no decae hasta el final. Rica, como todas las películas de Kubrick, en una serie de señales y símbolos que hablan al espectador en todo momento sobre la actitud del director ante unos u otros sucesos. A este inmenso trabajo del director hay que sumar las grandes actuaciones que aparecen en la película, muy propio, también, de las obras de Kubrick, pues era experto en conseguir exactamente lo que quería de cada actor y actriz en cada secuencia.

Te recomiendo esta película, lo único que puedo decir: impresionante. Me quedé boquiabierto cuando terminé de verla.

Está considerada un clásico, no obstante viéndola sientes que se te va la olla. Es más interesante lo que no se dice que lo que se dice, por intentar explicarlo de alguna manera. Como película no va más allá del mero viaje de dos amigos en moto por las carreteras de Estados Unidos. Pero impacta la fotografía, sublime, es casi como un documental que enseña la naturaleza de su país. Es a la vez una crítica a la sociedad de Estados Unidos, que siendo el pais de las oportunidades, la libertad, y un largo etcétera, no aceptan a los que son diferentes, a los que, simplemente, son libres, más que todos nosotros, que viven la vida como la quieren vivir, sin presiones, sin preocupaciones.

En cualquier caso, además de la fotografía, es mas que destacable la música. Solo se puede decir una cosa: extraordinaria. Puedes oír canciones de Bob Dylan, Byrds, Jimi Hendrix, Steppenwolf y The Band, entre otros. En cuanto a las actuaciones es más que destacable la de Jack Nicholson, que por otra parte es algo que no sorprende, por que es, con mucho, uno de los mejores actores del mundo, capaz de interpretar cualquier papel. Hace su papel a la perfección, te reirás con algunas de las escenas en las que él sale. Dennis Hopper y Peter Fonda simplemente no sobresalen demasiado, quizá porque las comparaciones son odiosas, sobretodo si la comparación es con Jack Nicholson.

Conclusión: Si la ves no esperes una historia apasionante, o una película que te atrapa hasta el final, es una película de "domingo por la tarde", para verla sin mas pretensiones que la de pasar un rato agradable, con buena música.

Es así, es imposible definir con palabras o gestos algo tan majestuoso como esta auténtica obra maestra. Es una comedia de las de verdad, francamente divertida. Los personajes se ven envueltos en una espiral que gira en torno a Holly (Audrey Hepburn), acciones divertidas. Audrey Hepburn hace una actuación sublime, algo que a los que la hemos visto actuar en otras películas suyas no nos sorprende, encarna a la perfección el papel de chica, un tanto alocada, que lleva una vida dedicada a exprimir cada minuto al máximo. Además de lo bien que encarna el personaje hay que añadir su belleza, lo que hará que te enamores de ella desde el primer minuto de la película. Para equilibrar tanta belleza y talento se eligió a George Peppard como coprotagonista, que hace un trabajo impresionante, el mejor trabajo de su carrera, sin duda alguna.

Es una historia divertida, muy dinámica, con excelentes actuaciones y que se ve potenciada por, además de la belleza de Audrey, por la excelente Banda Sonora, "Moon River", que hace que sientas la película más, si cabe, una de las mejores bandas sonoras de la historia del cine.

Serás tú quien al final decidas si ver la película o no, y todas las palabras y florituras que aquí yo o cualquier otro pueda escribir te sobran, pero yo creo que con menos información verías cualquier otra película, así que...

Siempre he incurrido en el error de creer que Tom Cruise solo es capaz de hacer una sonrisa picarona y de fruncir el ceño, puesto que solo había visto Misione: Imposible. Tras ver esta película he rectificado, he salido de mi equivocación. En esta película hace una interpretación increíble, encarna a la perfección a esos veteranos de Vietnam que volvían como regaderas. Es una de las mejores actuaciones que he visto, de verdad.

Esta película constituye la segunda parte de la trilogía sobre Vietnam de Oliver Stone, si en la primera parte se muestra la guerra de Vietnam, el conflicto en sí; en esta segunda se aprecian las consecuencias de la guerra para el bando americano, desde el punto de vista de los soldados. Una guerra inútil que tuvo como consecuencias la muerte y las secuelas físicas. Oliver Stone nos muestra como es la vida de un veterano herido a su vuelta, como es tratado por la sociedad, como abre los ojos y es capaz de ver que creía en algo que estaba oxidado de fábrica. Nadie mejor que Oliver Stone para contar todo esto. Es mucho más dramática que la primera y la música está perfectamente adecuada a las imágenes, es decir, los momentos dramáticos los sientes al cien por cien, acompañado por la música. Es una de las obras maestras de Stone.

La disfrutarás si te gusta el drama y podrás ver una de las mejores actuaciones de Tom Cruise, después de Jerry Maguire y Magnolia.