La película “La soledad de los números primos” de Saverio Constanzo nos permite ver como los traumas de la infancia repercuten en la vida de muchos seres humanos, todos estos sucesos que de alguna manera marcan o dejan huella en la vida de la persona y así está misma moldea su personalidad para que a futuro se tengan algunos comportamientos o costumbres que le hacen diferente, que le hace ser en realidad “un numero primo” en su entorno social, expuesto en muchas ocasiones a que las demás personas los juzguen o critiquen por su manera de ser, de igual manera se puede observar la teoría de que los números primos son números aislados, tal cual como les pasa a nuestros protagonistas dos personas netamente ajenas a su entorno social, pero que los une un abismo “los traumas vividos”, y que a pesar de que los protagonistas comparten esta cualidad de ser “diferentes” nunca logran tener una conexión entre sí mismos y de este modo ayudarse mutuamente a superar estos malos momentos que marcan esta diferencia tan arraigada a su esencia como tal.