Netflix + mujer negra fuerte y valiente + denuncia de racismo y machismo opresor + marido pusilánime y cobarde + giros de guión descacharrantes. El plan del vecino vengativo es digno de una pelicula de James Bond

Sobre el final. Entiendo que el chamán contratado por la familia para exorcizar a la hija es en algún punto "poseído" por el demonio y cae bajo su influencia, pero en ningún momento queda claro cómo y cuando sucede, ni se explica ese cambio repentino de comportamiento. Tampoco tiene sentido que el sacerdote encuentre por sí solo el escondite secreto del demonio. Otra cosa que no se explica es cómo el japonés acaba cayendo en el parabrisas de la furgoneta del protagonista si se había quedado bastante atrás. Se supone que el demonio está persiguiendo a la chica misteriosa segundos antes. Un sinsentido. Como sinsentido es que los que lo lanzan por la cuneta no se aseguren de que realmente está muerto. O que decidan dejar al extraño suelto cuando al investigar su casa ven claramente que es el responsable de los sucesos. La subtrama de las setas alucinógenas que te vuelven un psicópata homicida es tan absurda como explicación "lógica" para la policía que te saca completamente de la película, sobre todo cuando durante todo el metraje practicamente el pueblo entero es testigo de sucesos paranormales. Que el protagonista se crea la explicación del chamán de que el japonés en realidad es el "bueno" es surrealista, sobre todo cuando el protagonista ya ha sido repetidamente agredido y amenazado por él, incluso siendo atacado por un zombie enviado por el extraño. En fin, otro caso de película elevada a los altares por ser coreana.