Nos encontramos ante la película mas perfecta que hizo el mas grande director en la historia del cine, Sir Alfred Hitchcock, el inventor del suspenso moderno. Lo que tenemos es un producto de terror/horror/thriller, soberbio y sublime en la máxima expresión. Adaptación de un libro basado en los asesinatos de Ed Gein, casualmente con el que también se baso Tobe Hopper para hacer Texas chainsaw Massacre.

Corría el año 1960 y Alfred venia de hacer una obra de arte como Vértigo, y una genialidad como North by Northwest...difícil que pudiera superarse a si mismo.
Con Psicosis no solo lo logro, si no que ademas rompió los cánones dentro del cine de terror y suspenso de la época, a través de una historia impresionante en la que la protagonista es una excusa y el argumento es muchísimo mas profundo (pero dejo acá para no genera spoiler).

Al piano, Bernard Hermann, componiendo esa pieza tan maravillosa, como si no fuera de este planeta, en la dirección Sir Alfred, y en las actuaciones principales un desconocido actor (hasta ese momento) llamado Anthony Perkins y la madre de Jamie Lee Curtis (muy irónico y paradójico) Janet Leigh.

La particularidad que guarda la película es sus sorpresivos e inesperados giros en el guion, lo que hace imprescindible verla desde el comienzo (recordemos que Hitchcock había avisado a los cines que nadie podía entrar a la sala si la película ya había comenzado).

El soundtrack épico e histórico, puesto prácticamente a lo largo de toda la película, genera atmósferas realmente oscuras, siniestras y tensionantes...bien al estilo Alfred.

Los escenarios están caracterizados de manera magistral, lo único que se necesita es un auto, un motel barato al costado de la ruta, y una casa tétrica. Por ultimo, los personajes están tan bien desarrollados que cada uno puede ser analizado profundamente de manera psicológica, y mas aun Norman Bates, el interpretado por Anthony Perkins, en una actuación lo suficientemente creíble como para meter mucho miedo.

En fin, es una película pionera del cine de suspenso contemporáneo que hay que ver o ver, no va a aburrir, no va a cansar y mucho menos mostrar inconsistencias de guion porque realmente no las tiene, todo muy cuidado. Gracias Sir Alfred por habernos regalado una tras otra genialidad y llegar a esta obra de arte.

Frente a nosotros nos encontramos ante la mejor película de terror de todos los tiempos; quizás por su realismo, por su escalofriante música, por sus soberbias actuaciones, por su solida historia, o por la crudeza visual que logro un consolidado Friedkin luego de ganar el Oscar por The Frenc Connection. Y tanto es así, que el film ha traspasado las barreras del terror/horror, ingreso por los sentidos, y se arraigo en la memoria para no irse nunca jamas: es la obra de culto del cine de terror por excelencia. Desde el prologo en las ruinas, se sabe que se va a contar algo no habitual (al menos hasta 1973). y luego, lo que parece una simple historia mas, se transforma en una locura demencial de la batalla por la fe, llevada adelante por una desconocida pero cumplidora Linda Blair, y una soberbia Ellen Burstyn (actuación solo superada en Requiem for a Dream).
Lo que la hace diferente y especial a otras películas, es la crudeza y frontalidad con que esta contada, sumado al hecho de que no cualquiera se atrevía a hablar de esa manera acerca de la religión católica en los albores de la década del 70. Por otra parte, los efectos orgánicos en su mayoría, y las exigencias de Friedkin para con los actores, le dan una impronta de realismo excepcional (realismo paradójico también).
Si lo que se busca es una historia convencional para pasar el rato, pues este no es el caso; el espectador se va a encontrar con algo mucho mas profundo, rico y valioso, que realmente lo va a inquietar y a llevarse a tapar los ojos mas de una vez, sintiendo esa atmósfera de tensión y presión. Como recomendación, la película asusta tanto con luces prendidas como apagadas, pero si les interesa sufrir un poquito, es imprescindible que estén apagadas...vale la pena.

Por fin un remake inteligente, hecho con seriedad y profesionalismo, completamente distinto a lo que siempre se hace. Un debut mas que beneficioso para Fede älvarez, en el que despliega toda su habilidad para contarle al publico su propia versión de la genialidad que es Evil Dead...y vaya que es difícil, pues, a Álvarez la salió.

Partiendo del concepto original, Fede Álvarez crea su propia Posesión Infernal sin olvidarse de jugar con los guiños a la saga original, demostrando que no hace falta mostrar adolescentes drogándose para crear una buen film. Por otra parte, el manejo de cámara es excelente, lo que permite que haya escenas muy bien rodadas y que hagan que realmente se disfruten.

Mención aparte para los soberbios efectos orgánicos (casi el 80 % de la película tiene efectos a la vieja escuela), y esto es mas que valorable, en tiempos en que el CGI reemplaza incluso a las personas mismas.

En fin, una película para disfrutar mucho, independientemente de si se haya visto o no la original, mucha sangre, momentos de sustos y una historia muy sencilla pero solida.
Cuando los remakes empiecen a andar por este mismo camino, se van a encontrar mejores productos finales.

Pacific rim es el híbrido que salio de la fusión de Transformers, Godzilla y Evangelion (y alguna otra que ahora olvido). El problema es que el resultado final no es bueno, si bien tiene pasajes interesantes, sobre todos las peleas que en eso si, me quito el sombrero, acompañado de unos efectos impresionantes (quizás el único distintivo de Guillermo del Toro que se ve a lo largo de toda la película)...por lo otro, es un film regular que va a pasar por estos lados sin penas ni gloria (no así en Asia en donde se ve tuvo mucho éxito).

Las actuaciones son normales, ni buenas ni malas, pero como por arte de magia, los personajes entablan una relación sentimental de un momento para el otro, supongo que sirve para ocultar las inconsistencias en el guion.

En fin, es una película para ver un domingo en la tarde en tu casa, con amigos y para pasar el rato, no esperes la gran historia porque no la vas a encontrar. Es para ver unos brillantes efectos y unas peleas excepcionales.

Es hora de que Guillermo del Toro vuelva a ser el de El Laberinto del Fauno o el del Espinazo del Diablo.

Supongamos que un psicólogo esta trabajando en un laboratorio con una persona. Le cuelga en el cuello un aparato que da corriente, y cada vez que el sujeto dice una mala palabra, el psicólogo le produce una descarga lo suficientemente elevada como para que sufra. Con el tiempo quizás, si tiene éxito, el sujeto dejara de decir malas palabras. Estimulo respuesta, llámese conductismo.

Ahora bien, supongamos por otro lado, el duelo entre el poder, el saber y la verdad; un sujeto que esta controlado las 24 horas al día, perseguido, sin capacidad de pensar por si mismo, transformado en sujeto dócil por los altos mandos de un gobierno, al punto de que estas personas le dicen que tiene que pensar, y como. Véase a Michel foucault y su concepción sobre Anatomopolitica.

Tanto el Libro de La Naranja Mecánica, y aun mas la película, representa la conjunción de estas dos ramas.
Considero La Naranja Mecánica, en mi humilde opinión, la mejor película que se ha hecho en la historia del cine. Es sencillamente magistral, perfecta y sublime, imposible de caracterizarla dentro de un genero porque claramente abarca varios de ellos.

Kubrick no necesitó nunca jamás que le dieran un premio a mejor película para meterse en el panteón de los dioses del cine, y es que con 13 películas en su haber, es junto con Sir Alfred Hitchcock los dos mas grandes directores, a pesar de despertar pasiones y odios por igual: Stanley no da lugar a otra sentimiento.

Para empezar, el futuro distopico retratado por Kubrick en el año 1971 no dista mucho del actual, y si bien en la novela de Anthony Burgess (que tuve la posibilidad de leerla), Alex Delarge es un poco mas "bonachón" y si se quiere filantropo (en cierto punto), Kubrick rompió todos los cánones y convirtió al libro en una película sombría y oscura, carente de esperanza futura. Lo que logro con todo esto es crear una genialidad pesimista acerca de los adolescentes, y mostrando a su vez toda la artillería critica acerca de lo que estos son capaces de hacer con tal de conseguir algo.

Escenas simétricamente perfectas aunque algunas de ellas muy fuertes para la época (e incluso para hoy), música y actuaciones soberbias, un manejo de cámara e ilumnacion impecable, hacen de esta, una obra de arte y de culto.

Quizás el fanatismo por Kubrick es tan grande que puede que exagere en decir que es la mejor película que se hizo, pero si miro objetivamente, tranquilamente puedo ubicarla dentro de las 5 mejores.

La recomiendo sobremanera, y aunque la primera vez tal vez es difícil de digerirla del todo, es menester volver a verla para seguirla desmenuzando y entendiendo que cada escena tiene su propio lenguaje y quiere expresar lo propio.

Estamos ante la puerta de algo totalmente diferente al cine convencional y eso genera muchos detractores y aun mas gustosos de ver tal maravilla del séptimo arte; ya lo dijo el psicólogo Kurt Lewin, ante la presencia de algo nuevo que viene a romper los esquemas preestablecidos, es imposible que las personas no presenten resistencia al cambio (por el miedo a lo nuevo y desconocido)...pues, mente abierta, y a ver esta genialidad.