Fue una gran iniciativa por parte de Martin Scorcese, realizar esta película con la intención de declarar su amor por el cine, y no deja de ser un buen largometraje pero este homenaje queda corto en muchos aspectos, no nos dan una imagen clara de ese amor hacia el cine y aunque de forma gráfica nos muestra la intención de alabarlo no es claro muchas veces y llevan al otro lado, a sentir cierto desamor al cine, en este sentido aunque nos transporta a los orígenes de la industria filmográfica, no logra alcanzar una conexión al corazón de los cineistas, no se producen chispas de emoción. Su magia está en su visualización y animaciones gráficas, que muestra de cierta forma la evolución que ha tenido el cine desde sus primeras producciones muy artesanales hasta el uso de animación 3D.
Como una opinión personal creo el fracaso en el intento de conectar emocionalmente este homenaje con los espectadores está en la triste actuación de un par de personajes y fundamentalmente en la de Hugo, se queda demasiado corta en su intención de producir estas sensaciones, además de la mala combinación de tramas innecesarias.