Esta película era mi favorita para ganar el oscar, aunque no sucedió, la sigo recomendando ampliamente, la historia de Harvey Milk, en sí es digna de reconocimiento, de difusión, por que muchos llegaremos a los 40 sin "sentirnos orgullosos de algo que hayamos hecho" pero pocos podremos remediarlo, lo que Harvey aportó a la comunidad hizo que valieran la pena sus 48 años de vida. La actuación de Sean Penn es magnifica, impecable, natural. Digno ganador del oscar, los ambientes recreados, la dirección, hacen de esta una historia memorable , una de las grandes biografías del cine.

En México, país altamente aficionado a la lucha libre, se dice que todos "somos luchadores por la vida" aunque la frase no dice nada nuevo, la forma en la que muchos nos sentimos identificados con el entrañable "Randy the ram", parece afirmar la frase. Y es que esta historia del éxito al fracaso, de pérdida, de empezar a sentir caer el peso de los años,las consecuencias de nuestros excesos de juventud,de la falta de lazos familiares fuertes es algo común, tristemente común. Mickey Rourke cuenta una historia de forma tan íntima y personal que parece estar leyendo páginas de su diario, en esta película no encontrarán efectos especiales ni maquillaje extravagante aunque la estética kitsch del mundo de la lucha resulta atractiva. La película es directa, cotidiana, pero a la vez profunda emocionalmente y muy realista, lo único que puedo decir es que quedará en la memoria y en el corazón, aunque no haya ganado oscar, y que Rourke encontró el papel de su vida, que lo llevará, con tranquilidad a la inmortalidad. me encantó. El poster, lo dice todo.

Ya sabemos que hablar del mundo de la política es adentrarse en terrenos fangosos, fiel retrato de una época, en esta película asistimos a dos pantanos conocidos, el mundo de los raitings de la T.V. y el de la política, un momento cumbre, sin embargo, dá interés a esta historia. Con más afinidades de las que imaginan estos dos personajes encuentran sus mutuas miserias y debilidades, en una "lucha" que sacará lo peor de si mismos, excelente guión, contada de forma ágil, esta película resulta muy lograda aún sin contar con brillantes actuaciones o conmovedoras escenas.

La historia, basada en un cuento de Scott Fitzgerald, es lo más rescatable de la película.Una interesante ficción acerca de un niño que nace viejo y rejuvenece con el paso de los años, esta ídea parece ejemplificar el sueño humano de la eterna juventud, de entrada el tema es atractivo, si añadimos el estupendo maquillaje, las sofisticadas técnicas digitales, y la belleza de los actores protagonistas, el éxito parece garantizado.Pero para mi, incurre en dos faltas graves: es muy larga, y demasiado rosa, una especie de híbrido entre Titanic y Forrest Gump.(no es casual que comparta guionista con ésta última). Ambientada en Louisiana de principios de siglo xx, curiosamente, tánto como el caso de Button, no aparece alusión alguna a la segregación racial que imperaba por entonces, y en la referencia a Katrina, el huracán, tampoco se vé la marginación y el desamparo en que quedaron miles de familias negras en esa ocasión, no se si será casualidad, pero en estos tiempos en que los norteamericanos estrenan presidente afroamerícano, la película me parece, demasiado ilusoria, muy correcta, pero poco realista.