Viendo esta última entrega de nuestro querido John McClane, uno se pregunta: ¿no queda ningún director decente de cine de acción? A mí se me ocurren unos cuantos. Por Dios, ¿de quién fue la idea de poner a John Moore? Ya fue un error elegir al flojo Len Wiseman (Underworld) para la anterior, pero el resultado fue infinitamente mejor. Auquella tardía secuela era demasiado exagerada y estaba cargada de efectos digitales, pero, al menos, resultaba espectacular y tenía momentos divertidos. Mantenía algo de la esencia de la serie.
Aquí, Moore hace un trabajo horroroso. Para empezar, desaparece el formato scope caracterísitico. Las esteticistas imágenes no pegan nada con la saga. Las escenas de acción, a base de zooms, planos cortos y movimientos de cámara, resultan fatigosas y mareantes. Probablemente el presupuesto de la película será elevado, pero todo rezuma una sensación cutre y apresurada, muy lejos de la clase y espectacularidad habituales en la saga.
El guión no es una maravilla, aunque en manos de otro director el film podría haber salido un film entretenido.
Le pongo un 5 por Bruce Willis y por algunos momentos salvables, pero la decepción es total.

Pese a la buena interpretación de Will Smith, la excelente fotografía y el buen trabajo de montaje, la película posee en todo momento un tono extrañamente desangelado. Los hechos son narrados de manera nerviosa y apresurada, pero, a la vez, pesada. A ratos parece querer abarcar muchos temas, mientras que en otros momentos resulta demasiado ligera. Ambiciosa y superficial al mismo tiempo. Quizás, sencillamente, a Michael Mann le fató inspiración. Interesante, no obstante.

Parecía que el viejo amigo Raimi había quedado encasillado para siempre en la, muy entretenida, serie de Spiderman. Lejos, muy lejos quedaban los tiempos de la saga de culto "Evil dead". Pero, sorpresa, cuando menos se esperaba se saca de la manga este arrollador, divertidísimo, regreso a sus orígenes. Si hay que ponerle alguna pega, esta sería que, al venir avalada por un gran estudio, la película resulta obligatoriamente más "light" que las extremadamente gore entregas de su trilogía terrorífica. No obstante, es la película de terror más divertida en años.
Lo mejor: parece una peli de terror ochentera.
Lo peor: realmente no es una peli de terror ochentera.

La vieja tripulación del Enterprise parecía haberse despedido definitivamente con la maravillosa "Aquel País Desconocido". Todo parecía listo para la llegada de la nueva generación, tras el gran éxito de audiencia, superior a la serie original. Los productores, si embargo, no debieron confiar totalmente en el potencial comercial de los nuevos personajes y, dando otra vuelta de tuerca, rescataron a Kirk y parte de la parentela.
Personalmente, hubiese preferido que las andanzas de la tripulación antigua concluyeran en la sexta entrega. No obstante, la película está bien hecha, tiene momentos brillantes, aunque resulta algo irregular y hay que reconocer que los guionistas se estrujaron el cerebro para hacer coincidir a los dos capitanes.
Quizás lo peor del film sea estar concebido casi exclusivamente para trekkies, por varias razones : a los profanos les importará más bien poco, que Picard conozca a Kirk; los personajes están poco desarrollados, salvo Jean-Luc, y no dirán mucho a quien no hayan vistola serie; abundan los “momentos filosóficos”, reflexiones sobre la vida y la muerte, el paso del tiempo etc.

Como he comentado en otras críticas, el tema de las precuelas me empieza a saturar. En el caso de X-Men, los productores aseguraron que la saga consistía únicamente en una trilogía, algo que, evidentemente no iban a cumplir, vistos los abultados resultados en taquilla. Acabada la trilogía en cuestión, se sacaron de la manga la serie "Orígenes" para seguir explotando infinitamente la franquicia (supongo que en la próxima veremos al profesor Xabier cuando no padecía alopecia).
¿Realmente era necesario conocer el origen de Lobezno? Pues no, además, ya se había narrado más o menos lo mismo en la primera entrega. Toda la parte relativa a la evolución (es un decir) del personaje y conversión de Logan en Lobezno, es totalmente prescindible. Noño romance, algunas escenas a lo Matrix, pero con mutantes, y poco más. Además la secuencia de la conversión parece de telefilm. La película mejora notablemente cuando Lobezno es ya Lobezno y empieza a parecerse a una de X-Men (de las de verdad).
Visto el resultado, la pregunta es ¿puestos a seguir con la serie, por qué no continuaron con nuevas tramas en lugar de narrar, con escasa imaginación, orígenes que a nadie interesan?
Dejando a un lado la innecesariedad de la película, al menos resulta entretenida y no tiene grandes pretensiones.