Qué sorpresa tan gratificante haber encontrado estas críticas, buscando cómo diablos conseguir esta película en dvd. Yo tuve el placer de verla cuando tenía dieciséis años en el cine Verdi de Barcelona, aún conservo el pasquin. Ahora tengo cuarenta y cuatro. No puedo añadir nada a las dos críticas primeras, que ensalzáis todo lo que yo sentí y ví en Romy y el resto.
Una madrugada de hará quizás diez años, pasaron el filme por TV2. a las 2:30, aún lo recuerdo. Tenía que levantarme a las 6:30 para ir a trabajar. Evidentemente no dormí. la grabé, por tremenda suerte en VO, también creo imprescindible verla así, como todas por otra parte y ese tesoro, la cinta VHS, la conservo como oro en paño. De hecho no puedo verla por temor a que el video me la estropee, por eso ando desde hace tanto buscándola sin éxito. Casi cada mes miro en internet a ver si alguien ha decidido volver a editarla, pero hasta ahora no he sido capaz de encontrarla. Seríais tan amables de decirme si tenéis información al respecto?. Imagino que sabréis cuanto os lo agradecería. Su música resuena muy a menudo en mis oídos desde aquella tarde, después de salir del cine no con un nudo en la garganta y estómago, sino toda yo anudada ya para siempre a esta hermosa historia que me acompañará ya para siempre.

La balada de Narayama nos sumerje en un ambiente casi hipnótico, una comunión entre el éxtasis de una vida llena de tremenda crudeza, al límite y por ello plena de belleza, y el paroxismo que nos causa la muerte, contemplada desde el exterior. Sin embargo los personajes de Narayama, en su dia a dia, están a su modo curtidos y preparados para el último viaje, al final es el destino que forma parte de la eterna danza entre la vida y la muerte. Inseparables. Tan sólo desde una cultura como es la nipona puede observarse esta belleza.