Indispensable el, indispensable ella.
Impresionante película que nunca me cansaré de ver.
Me encantan los decorados, los extras, el camarero, el pisito de Irma, su perro.... y sobretodo me encanta ella, vestida de negro y verde, con esa sonrisa deliciosa, esa forma de moverse y ese encanto que tiene y que ilumina toda la película de principio a fin.
Guión maravilloso, fotografía maravillosa..... que más se puede pedir???

Acabo de verla y me ha encantado.
Por supuesto respeto las críticas negativas pero no las comparto en absoluto. Se trata de una comedia romántica preciosa con una fotografía excelente y unos actores muy por encima de muchas "grandes estrellas".
Los paisajes espectaculares.
Volveré a verla sin duda.

Lo considero un documental indispensable para conocer la realidad de Tibet.
Es increíble el valor del protagonista al volver a su tierra, el miedo que siente tantos años después. Las imágenes robadas a los chinos, los guetos en los que son obligados a vivir tantos tibetanos, las tierras estériles en las que son confinados, esterilizaciones, abortos, descargas eléctricas, asesinatos, desapariciones...... y si, todo ello está pasando ahora, en este preciso momento.
Son necesarios mas documentales como este aunque los sigan proyectando en la 2 a altas horas de la madrugada.

Un 10 desde luego, y me quedo corta.

Me hubiera gustado ver "desayuno con diamantes" dirigida por Billy Wilder.
A ELLA NO LA CAMBIO POR NADA.
Y a él, que era un buen actor tampoco. La química entre los dos indiscutible. Los escenarios maravillosos (ese callejón, la lluvia... hasta el gato es perfecto)
El retrato social demoledor.
La conversación en el taxi de ponerme los pelos de punta.
La fotográfia......... (os habéis fijado en los colores de los taxis??) estupenda.

Una maravilla de película con fama bien ganada, desde luego.

Tensión, drama, crítica social , humor.... la película lo tiene todo.
Una buena dirección, buenos actores, buen guión y bajo presupuesto, lo que le da ese toque de realismo que la hace tan, a ratos, afixiante.

La crítica al Nueva York de la época reflejada sobretodo en ese alcalde ridículo y en los pasajeros del metro.

Walter Matthau, como siempre, si no mejor. Su último segundo de actuación (el último de la película) es memorable.