Simple, sincera y sin necesidad de florituras. 108 minutos en los que es fácil dejarse llevar.

Emma Stone sorprende para bien haciendo algo diferente a lo que acostumbra; mientras que su pareja de baile (nunca mejor dicho) Ryan Gosling hace muy bien de Ryan Gosling, aunque verle sonreír también es divertido a la vez que un poco sorpresa. A pesar de ello ambos bailan de escándalo al ritmo de un Jazz ya olvidado. Un Jazz que al igual que los antiguos musicales, si se toca bien llega a emocionar. Buen trabajo Damien Chazelle por devolvernos el Jazz y los musicales.

El Oscar al Mejor Documental de 2011 es sin duda una forma de como mostrar los valores americanos, tan manidos y altruistas de su deporte rey, de tras fondo en una comunidad violenta. Gustara tanto a los amantes del susodicho deporte como a aquellos que busquen historias emotivas sobre personas; sí personas, no actores o personajes, y como tratan de salir de la realidad en la que viven desde que nacieron por la única vía de escape alternativa a la que les ofrece la calle.

El título mismo lo dice. Recomendable para todo aquel que sienta cierto amor por el surf o por el mar en general, ya que las imágenes de los "mavericks" son espectaculares. Las interpretaciones de los personajes dejan algo que desear, siendo muy concretos los momentos en los que se puede sentir ese vinculo entre el actor y el espectador; pero poco mas.

No debe ser fácil hacer una película en memoria de cientos de miles de personas, mucho menos hacerla sobre un hecho trágico al cual nuestra generación no le queda tan lejano. Juan Antonio Bayona logra esto y mucho mas, no solo gracias a su tremenda dirección, sino también mediante esa maestría con la que nos coloca en primer plano con la tragedia y el sufrimiento por el que pasan cada uno de los personajes; esto hace que nos sea muy complicado como espectadores no emocionar nos, no sentir lo que sintió esa familia: sus miedos, sus sufrimientos, sus esperanzas... Esta película no es solo una gran película con todas sus letras, sino también una experiencia reveladora de como ante la adversidad NUNCA se debe de perder la esperanza; aunque nos enfrentemos a la misma naturaleza salvaje que los hechos y experiencias pueden llegar a sugerir a nuestros ojos.

Películas que han tratado de combinar el presente y el futuro las ha habido a patadas. Películas que han logrado esto último sin la necesidad de que nos hagamos un cacao mental sobre como es posible que no se desmorone todo alrededor, no muchas. Looper es una de estas, una muy buena pieza filmo gráfica que engancha desde el comienzo y te hace plantear cuestiones sobre el tema principal: las decisiones que tomamos en el presente y sus consecuencias en el pasado. Como traca final dentro de los espacios temporales que nos crea Rian Johnson, encontramos a unos actores muy libres (Levitt, Willis, Blunt) con gran capacidad para convencer en un posible futuro que no es " tan lejano" como podemos creer.