A priori esta pelicula lo tenia todo para triunfar y ser al menos entretenida.Dinero, un director de renombre y un reparto estelar con algunos de los talentos mas grandes de la industria a dia de hoy.

A la cabeza del reparto un Will Smith que no brilla en ningun momento de la cinta acompañado por un mas acertado
Joel Edgerton que al menos consigue que no paremos la pelicula y nos vayamos a hacer algo mas entretenido.En este punto cabe destacar a la totalmente desperdiciada Noomi Rapace que pedia a gritos mas minutos en pantalla, por actuacion, caracterizacion y por que sus escasos minutos en pantalla son lo mejor de esta desdibujada Bright.

Mencion especial a los planos de medio segundo tan Michael Bay que por desgracia parece ser se estan poniendo de moda, totalmente mareantes y confusos en los que apenas da tiempo de hacerse una idea de que esta pasando.

Señores de Netflix, ahorrense la secuela.