Hay un principio de ética audiovisual, y es el de no engañar a la audiencia con tráileres falsos. Por mucha tontería que metan de que era un """experimento social"""" y que """nos creemos todo lo que las personas con cierta relevancia nos dicen""", seguirá siendo una aporía, ya que la gente, con su buena fe, fue a ver la película convencidos de que tendría algo que ver con el trailer que nos presentaron, no por la relevancia de ciertas personas.

Voy a ser simple y directo: Creo que la visión (sobrevalorada) que se tenía de esta película no representa (supongo) la opinión que uno podría tener al respecto ahora mismo.
La música es horrible, los actores igual, la trama no te la crees ni aunque la embadurnen de mantequilla.
Conclusión: es una mierda, personajes mal creados, y lo peor es que se cree que se da un determinado discurso filosófico.... Pero no, lo siento,.

De nuevo, nos encontramos con el humor y las payasadas de este dúo. Gags que beben mucho de su paso por el slapstick y el cine mudo, complementado con algunos diálogos para efatizar lo cómico... pero no va más allá. Aunque esté gracioso, uno ya se sabe cómo van a terminar las cosas.

El argumento solamente es un pretexto para meter las escenas de humor, es un esqueleto simple pero que funciona bastante bien.

En definitva, pasas un buen rato.

No suelo escribir críticas (tampoco considero que escribo tales cosas). Esta película polaca me llamó únicamente por el actor protagonista (no me hagáis escribir su nombre) que había interpretado magníficamente a Dominik en Suicide Room.

El caso es que el argumento, en este filme, se queda relegado por la reflexión. Basado en hechos reales, un joven drogadicto supera su adicción para poder buscar una meta (el deporte) y así ganar el Iron Man. Los problemas que se irán sucediendo, que vinen mayormente de su etapa de drogadicto, hacen que nuestra reflexión vaya a la par que la película, que peca un poco de ser lentorra en algunos puntos, pero luego sabe retomar la tensión (por la situación, por las miradas, por el pasado, etc.)

Obviamente no es la mejor película del mundo, tampoco te deja indiferente.

Me sentí atraído por el único motivo de que aparecían Angela Lansbury y Dick van Dyke, pero qué vergüenza de película, por favor. Como TFG no estaría mal, pero se supone que es una maldita película. Tiene una banda sonora tremendamente horrible, y estamos hablando de un musical (a parte, tratan al sonido, en general, de una manera horrorosa). El director de fotografía seguramente estaba borracho, porque los planos son horribles (de telefilme) cortan cabezas y no tienen ningún respeto por el enfoque. La historia es pastelosa y demasiado dulzona. Lansbury y van Dyke desaprovechados. En fin, todo mal.