La serie está decentemente ejecutada, aunque el guion es mediocre, ya que no consigue deslumbrar con los diálogos ni consigue imprimir buen ritmo a la serie.

Por otro lado, cansa bastante la necesidad de incluir personajes "diversos" y forzar a meter en papeles cruciales elementos "étnicos" que en nuestra sociedad muestran limitada capacidad cognitiva y comportamientos poco civilizados. Lo de copar papeles protagonistas con especímenes de cromosomía XX lo dejamos para otro día. Es hilarante comparar su comportamiento en la vida real con los que se le asignan en los guiones, aunque es cierto que el videojuego ya tenía algunos personajes importantes de dicho género, que por supuesto se amplían en la serie. Supongo que todo esto encaja al tratarse de una serie de ciencia ficción facilona, donde, por ejemplo, se pasan el efecto de la gravedad por el centro del escroto.

Tengo curiosidad por saber cómo va a tratar el futuro a esta época.

Es descojonante que todos los personajes varones blancos sean incompetentes y carezcan de dignidad, mientras que aquellos papeles con personajes capaces, decididos y determinantes en la historia son, en su mayoría, mujeres, y en su totalidad marronáceos (en distintos niveles de dilución).

El caso del paladín es especialmente descacharrante, ya que en el mundo real, y especialmente en EEUU, especímenes similares (aunque el actor está bastante "blanqueado") se comportarían de forma diametralmente opuesta.

En fin, cosas de la inclusión forzada que tanto gusta en Hollywood. Por eso conviene dejar la mente en blanco al ver el filme. Esto queda cada día más en evidencia, a pesar de los maletines con dinero y dildos XXL que reparten entre los críticos comedoritos y prensa de menor calidad los alegres mercaderes del gremio audiovisual usano para promocionar su propaganda.

Si se puede obviar lo anterior, la película es moderadamente entretenida.

La película es un panfleto sabinista de RH- camuflado de drama. Desde los eslóganes de los carlistas que en la película luchan exclusivamente "por los fueros", en lugar del "Dios, Patria y Rey", hasta el trato que reciben en la malvada capital opresora de Madrid (contrapuesto al trato que reciben en Lisboa, por ejemplo), el retrato de la reina...

La película tiene buena fotografía, localizaciones y vestuario, que quedan deslucidos tras un guión con un nivel de calidad a la altura de Catwoman. Absolutamente cero ritmo que anime a seguir la visualización, a pesar de que la carga de propaganda victimista se diluye tras la primera hora de metraje como un pedo en el viento.

Lo mejor que saco de esta película es la imagen mental de Urkullu y su banda gozándoselo de todas las formas posibles en pleno festival de San Sebastián.

Directores a evitar.

Un soplo de aire fresco, me ha sorprendido gratamente no encontrarme un soldado alemán marronáceo o travestido. Sí hay algo de apología de la "masculinidad tóxica" con el general gabacho intransigente y el mando del regimiento alemán, todo un cerdo, pero por lo visto en la línea de lo que era un general prusiano por aquellos tiempos.

La fotografía es excelente, así como el vestuario (se representan uniformes de distintas épocas de la guerra), las armas, los carros franceses Schneider (aunque no la forma de usarlos, siempre iban en apoyo de infantería, a excepción de los FT17 de forma poco habitual), trincheras...

Ojalá sigan por este camino, me consta que en Netflix han despedido a la totalidad del equipo de inclusión y diversidad que tanto daño ha hecho a la plataforma y al mundo audiovisual en general.