La película es grandilocuente de principio a fín, el guión es absurdo y los personajes poco creíbles, especialmente Gyllenhaal y Hoffman. Todo esto lo perdonaría si me hubiera resultado graciosa, pero, muy al contrario, me ha aburrido y el final era previsible. También me ha sobrado la moralina de bondad y complicidad con el espectador que se expresan, puesto que se hacen demasiado evidentes y faltas de profundidad, queriendo dar un revestimiento filosófico artificial a una película insustancial en la trama. No termino de entender el alto apoyo que la crítica especializada ha prestado a esta película.

Scorsese está impecable y la película te engancha de principio a fin, parece que sólo dura hora y media; el ritmo es fantástico, los planos excelentes y los diálogos brillantes. Otro acierto es la magnífica banda sonora, introducida de forma espectacular por Scorsese, estoy seguro de que la eligió él mismo. El arranque de la película es inmejorable.
En cuanto a los actores, Nicholson en su línea, Damon sobreactuado, Di Caprio en la mejor interpretación que le he visto (está casi convincente). La trama algo liosa.
La película encierra una reflexión sobre el bien y el mal, policía o criminal, separados por una sutil línea que se intercambia a menudo en la trama, mostrandonos las dos caras de cada personaje, hasta del más odioso.

Lo que más me ha gustado son los diálogos y, sobre todo, la actuación de Judi Dench. Lo que no me ha gustado: la historia es simple y aburrida, el argumento no está a la altura de la tensión que transmiten los personajes, pues es muy previsible, y excesivamente cargado de moralidad.