Es una de esas películas que se te pasa volando. El director juega con la cámara de una forma magistral y la fotografía es asombrosa. Desde el primer momento te sientes identificado con el protagonista, sufres y te emocionas con él. Lo único reprobable es la música, a veces inadecuada o incomprensible respecto de la imagen.

En general, una historia bien contada que, al final, hace pensar al espectador, ¿qué hubiera hecho yo en esa situación?

El director tiene la capacidad de atrapar rápidamente al espectador y sensibilizarlo con el desarrollo de la trama. Una historia de guerras del antiguo oriente repleto de asombrosos paisajes, épicas batallas y brillantes diálogos. Sin duda, imprescindible para los amantes del cine bélico.

Si le gusta perder el tiempo, "Soul Kitchen" es su película.
Comedia sin gracia que promete cosas que después no da. Cuenta con un guión absurdo y desconcertante con toques de surrealismo patético y una colección de protagonistas insulsos.
Sin duda, lo mejor de la película: la sinopsis, la música y los créditos del final.