Aunque era difícil que ocurriera, la segunda parte de El padrino mejora la primera. El modo de narración de las historias se ensambla de manera perfecta, ya que ninguna de las tres películas desmerece ni en argumento ni en calidad.

Solo decir que la elección del protagonista me parece equivocada, no porque sea un mal actor, sino por la voz y el acento que resulta poco creíble para un caballero castellano de aquella época. Consiguió que no me creyera el personaje desde el principio.

Es uno de los grandes guiones de la historia del cine, que engloba los mejores momentos de su director, juntando ironía, inteligencia, frescura. Los actores en su punto álgido.

Sin quitarle mérito al director manchego, que me parece excelente en muchas de sus películas. Creo que esta es una de las peores de los últimos años, y eso no quiere decir que sea mala. La fotografía no llega a la altura de películas como Hable con ella o Todo sobre mi madre. El guión, salvo el personaje que encarna Carmen Maura, me parece demasiado melodramático o culebrón. Las actrices sí me gustaron bastante. Penélope Cruz y Carmen Maura lo bordan.

No me ha gustado nada la película, y además me he sentido engañado por las críticas que ponían el filme como la quinta maravilla.

Está claro que el único que salva un poco la película del suspenso es el director, que ha hecho lo que ha podido con un guión que está muy trillado y que la última hora se vuelve loco. Es más, en los momentos más dramáticos la gente se reía en el cine.

La interpretación no me parece mala, destacaría a Leonardo DiCaprio que me sorprendió, pero no me gustó Jack Nicholson que me recordó al Jocker de Batman.

En definitiva, con todo lo que esto conlleva, he llegado a la conclusión de que Scorsese es americano, y hace una película para contentar a los americanos. Mucha sangre y ninguna inteligencia.