Si esta adaptación de la novela de Hawthorne ha sido tan criticada, no es sino porque es demasiado libre. En este sentido, con tan sólo haber titulado la película de modo diferente,
habría tenido el público una expectativa y por tanto una reacción diferente. Sin embargo, si has leído el libro primero, no pueden dejar de rechinarte muchos aspectos. Es decir, que no estamos ante una mala película necesariamente, pero sí ante una mala adaptación. Y que conste que yo suelo ser fan de las adaptaciones 'un poquito' libres (como "Romeo y Julieta" de Baz Luhrman, o "Grandes Esperanzas" de Cuarón).

He de confesar que no soy fan de Bret Easton Ellis, ni tampoco de las películas en exceso violentas. Es por ello que me confieso gratamente sorprendida con esta adaptación del clásico libro de 'American Psycho'. Hay violencia, sí (y además algo grotesca y muy sin sentido). Hay unos personajes y diálogos superficiales en exceso, sí...pero también hay mucho más.

Por una parte, el personaje de Patrick Bateman resulta un tipo muy original (de ficción, por suerte); guapísimo, riquísimo, exitosísimo...pero un criminal sin escrúpulos. Su aspecto más oscuro lo advertimos en sus asesinatos a sangre fría, pero también en pequeños detalles de su vida cotidiana, que nos hacen entender que es una persona con una psicopatología sin tratar: perfeccionista, egocéntrico, obsesivo, frío e histérico a partes iguales, y con 0 empatía por el prójimo, lo cual sin embargo no deja de provocarle mucho sufrimiento, por lo que él se esfuerza para que su vida sea "lo que otros esperan"...al menos de día. En todos estos aspectos, así como en el desarrollo del personaje hacia el final, Christian Bale lo borda. Y creo que ha sido muy valiente además en aceptar un personaje tan polémico.

Por otra parte, toda la película no es sino una caricatura de la sociedad neoyorquina de los 80; y más en concreto, de los "brokers" o "yuppies" de Wall Street. Así pues, hay decorados y vestuario con mucho glamour, así como conversaciones que dan qué pensar más allá de lo que se dice. Y presten atención al final, el cual da muchísimo que pensar.

En este sentido, hay quienes dicen que Bateman y su mundo están inspirados en el libro ochentero de "La Hoguera de las Vanidades", de Tom Wolfe. Yo sin embargo, le vi más paralelismos con una película-documental más reciente: "Inside Job" (sobre el papel de Wall Street en la crisis económica del 2008). Y es que, habiendo visto este reportaje unos días antes que la película, no pude sino ver 'American Psycho' como una alegoría de todo ese mundillo apestoso...Patrick Bateman sólo se siente satisfecho con el homicidio en serie, y eso nos parece horrible, pero lo que ciertos peces gordos de Wall Street se han estado lucrado, mientras contribuían directamente a una caída en picado de la economía global, ¿no es eso también una forma de crimen en serie, sólo que más encubierto?

En fin, que la recomiendo, aunque es algo dura de ver, y eso que la violencia está suavizada respecto del libro. Como Bret Easton Ellis al parecer dijo, este fue un libro para no ser adaptado al cine, y aún así, lo único que no le gustó fue el baile "moonwalk" del protagonista en una escena. Es decir, que la película es buena.

Se trata de una película muy interesante y también muy hermosa de ver.

En primer lugar, es interesante, y no tanto por el argumento (pues sabemos desde el principio qué va a pasar, así que la intriga se pierde, por decirlo de algún modo), sino por la exploración psicológica de los personajes.

Por un lado, Justine, muy inestable emocionalmente, que parece incapaz de no venirse abajo cuando todo marcha normal y organizadamente; y que, sin embargo, afronta la tragedia del fin del mundo con naturalidad y hasta ternura. Por otro, Claire, que, tan organizada y racional en circunstancias normales, es incapaz de mantener la calma ante la tragedia (lo que pensaríamos "normal", por otra parte).

En este sentido, estas dos hermanas serían dos polos opuestos pero complementarios en cuanto a personalidad y estabilidad mental se refiere.

En segundo lugar, la fotografía, así como la dirección artística, nos aportan en 'Melancolia' imágenes muy bellas. Pero no esperen ver efectos especiales parecidos a las películas sobre catástrofes tipo 'Armaggedon'. O mejor dicho, esperen ver las cosas de otro modo. Porque según el propio director, se trata de una película "romántica".

Y ciertamente lo es, y no en el sentido comercial de la palabra, sino en el plenamente artístico. Así, estamos antes una Naturaleza en consonancia con los personajes, siendo la película toda una metáfora de la melancolía y la depresión. Ah, y por si fuera poco, ahí está la música clásica de Wagner, una joya.

Así pues, una muy recomendable película, pero vayan preparados/as al verla: para mucha imagen, poco diálogo, y una emotividad aparentemente fría, pero que no les dejará indiferentes.

Se trata de una película interesante sobre todo debido a la interpretación de las dos actrices protagonistas (María León e Inma Cuesta), pero también debido a su tratamiento de los personajes. Porque sí, ya sabemos que se hacen muchas películas sobre la guerra civil y la posguerra en el cine español...y sí, ya sabemos a qué bando suelen apoyar el 99% de las veces los guionistas y directores (aunque sea con razón, pero es que ello, confesémoslo, ya cansa).

Así pues, me sorprendió gratamente descubrir como espectador a esas dos hermanas, que no son sino dos formas diferentes de oponerse y sobrevivir (o no) al régimen. Y con ellas a otros personajes secundarios, sobre todo los del 'otro bando', los cuales no necesariamente se corresponden con la imagen que nos da de ellos la mayoría de películas (sino que dudan, tienen sentimientos, compasión, se salen de la norma, etc). Es por ello que recomendaría verla, si bien absténganse quienes no estén dispuestos a verse desbordados por una trama en exceso dramática o sin grandes sorpresas.