Adèle, es una linda jovencita clase media que crece y estudia, y lo hace de manera bastante natural... viviendo.

Asiste a su Preparatoria y se interesa en Literatura, aunque sólo, confiesa, si los profesores la inspiran. No es un dato menor.

Se muestra como una niña inteligente, dispuesta, convencional. Eclipsa a sus compañeras de estudio no tan sólo por su belleza, sino por su verbalidad e independencia de criterio. Otro dato interesante.

Vive con sus convencionales padres, y transcurre de manera tal que a nadie se le ocurriría hacer una película de su vida.

Así se plantea este film singular, conmovedor.

La Vida de Adèle, no es la historia de una joven en búsqueda de su identidad sexual. Es bastante más que ésto. Obviamente como todo joven, se encuentra ante el desafío del descubrimiento de su sexualidad, pero esta peli, aborda aspectos muy interesantes de este crecimiento, dándole contenido y carnadura a cuestiones pocas veces tratadas, y jamás, con la estética y la sensibilidad que nos ofrece esta obra.

Adèle vive y, como a toda mujercita en estado de sublimación hormonal, le pasan cosas inquietantes:
1)Tiene relaciones sexuales convencionales, me refiero a las hétero, por las que al parecer, no se muestra demasiado estimulada.
2) El cruce callejero con una joven peliazulada abrazada a otra mujer. Esta escena es tremenda, por el desconcierto que muestra nuestra niña, y a la vez, por el interés que despierta en ella esta enigmática bluehair.
3) La inesperada y lanzada actitud de una compañera de Preparatoria, que luego reniega y se repliega de su sorpresivo avance.
Éstos hechos, la sumergen en un estado de gran tristeza y confusión.

Adèle, acepta la invitación de un compañero gay de la Prepa a que lo acompañe a un bar gay. No muy cómoda en ese espacio y viendo por una ventana a un grupo de mujeres gays dirigiéndose a algún lugar, decide seguirlas, tal vez, con la ilusión de que la conduzcan (según deduzco), hacia la muchacha peliazulada.
Pues bien, este encuentro se produce y es entonces que comienza un denso y complejo drama romántico, a mi gusto, el mejor planteado, interpretado y dirigido del cine moderno.

Párrafo aparte para el trabajo de las jóvenes Adèle Exarchopoulos y Léa Seydoux que se fajan dos actuaciones descomunales, en especial Adéle, quien se monta la peli al hombro y compone un personaje imposible de calificar mediante los cánones tradicionales. Ojo con esta chica, a seguirla!
En cuanto a la Seydoux, maravillosa. Su contrafigura le entrega un soporte muy sólido a Adéle y juntas descollan a niveles asombrosos.

Kechiche, el director, muestra su impronta. Esos primeros y primerísimos planos por momentos sofocantes, para las protagonistas y para la "platea", terminan justificando su necesariedad en vista del producto final. Sabemos la rigurosidad e intensidad de su estilo, él realiza una búsqueda en el alma de los actores, sabe lo que busca y no desmaya hasta encontrarlo. Pero el resultado de su exploración, nos entrega un film artesanal, delicado, estremecedor.

Lo mejor: Adèle Exarchopoulos. Su labor es milagrosa. En mi opinión, esta peli no hubiera sido lo que es, si ella no la hubiera protagonizado.

Lo peor: Que es corta.

Ah! me olvidaba, posee algunas escenas de sexo, pocas, pero indispensables y maravillosas.