Durante la única película lo único que se suceden son bostezos de la gente en lugar de risas dignas de una buena película cómica, el humor usado no es otra cosa que topicazos del humor español como antaño aparecían en películas de los 70. El único momento bueno que encontré en toda la película es cuando comenzaron a aparecer los créditos porque al fin era el momento de irse, cuando acababa aquel calvario de aburrimiento; y cabe destacar que el comediante Neng destaca por ser para mí gusto el peor actor de la película. NO APTA PARA NINGÚN PÚBLICO.

En la mayor parte de la película se utiliza un continuo y monótono flash back para ver la historia desde puntos de vista, nunca mejor dicho, de los protagonistas, es una figura cineasta que ya viene siendo utilizada en otras películas como Crash, la crítica abucheadora del poco público que tuvo valor de ir a verla fue continuo, es una americanada más, donde todo se sabe como va a acabar desde un principio pero con algo más en contra que es lo aburrida que puede llegar a ser. Por último cabe destacar que lo único que me ató al asiento fue el dinero que había pagado por verla y no su esperada intriga y acción propia de este tipo de películas.

No aconsejo a nadie ver esta película, ni para cinéfilos. La considero demasiado verde para un menor de 7 años, pastelosa, aburrida, sin trama aparente y con un ligero regusto pedante. Transcurridos los 10 primeros minutos de la película empecé a comprender el por qué la sala estaba totalmente vacía cuando comenzó la película, gente lista. LA mente malévola del director parece que quiere hacer de los espectadores ese reino de los chiflados, que el propio título presenta. Espero que os sirva mi consejo.