-Soy nuevo en esta página, aunque me considero crítico. Pero esta vez no solo criticaré a la película en cuestión. Con todo el respeto, os criticaré también a la mayoría de vosotros.

-Es evidente que los creadores de esta aberración lo único que pretenden desde el comienzo de este proyecto es lucrarse con el nombre de uno de los mangas más populares, Dragon Ball, del cual me considero fan incondicional. Lo único que hacéis los que vais a pasarlo mal viendo esta película al cine y sacais vuestra preciada cartera para sacar pasta, es colaborar para que se cumpla la meta que se propusieron los creadores de semejante bazofia. Es así y no hay más.

- No colaboréis en algo que solo busca aprovecharse de vosotros sin compasión de ningún tipo.

- No pagueis por verla, os lo pido como fan de Dragon Ball.

No suelo escribir críticas en esta página ni en ninguna otra, normalmente me basta con entrar a filmaffinity y leer unos cuantas opiniones para contrastar gustos personales de otras personas con los míos, puro entretenimiento debido a que me aburro en muchas ocasiones y no tengo nada mejor que hacer en algunos momentos de mi vida. Pero muy de vez en cuando (muy pero que muy de vez en cuando) ocurren excepciones en las que como crítico, me veo obligado a aportar mi humilde granito de arena en este inmenso mar de información que es internet.
Tras esta pequeña explicación, vámonos directamente a el tipo de pensamiento que ronda por mi cabeza desde que vi por segunda vez El hombre de acero, y remarco que casi todo lo que voy a intentar explicar aquí se basa en el tema del segundo visionado.

Supongo que está bien que empiece explicando que desde que soy niño me encanta Superman, desde siempre ha sido mi héroe favorito, empecé a conocerle gracias a las cuatro cintas que mi padre tenía en casa, mas tarde vendrían los comics, series, documentales etc etc

Seguí la película de Snyder desde el principio, me chupé una y otra vez cada tráiler nuevo que salía, incluso cometí errores garrafales visionando los clips con spoilers que se iban colgando en Youtube, como fan de Superman me emocionaba con cada nuevo detalle de la película, la expectativas en mi no podían ser mas grandes, y deseaba sacarme el mar sabor de boca que me dejó Superman Return en su tiempo, considero que no era una mala película ni mucho menos, pero falló bajo mi humilde opinión en muchos aspectos y me dejo un vacío bastante grande.

Finalmente llegó el ansiado día en el que por fin iba a ver El hombre de acero, me senté en la sala de cine con bastantes nervios, incluso los trailers que pusieron antes de comenzar la película se me estaban haciendo eternos, mis ganas de que empezará ya no podían ser más grandes. Y entonces, comenzó la película y comenzó la confusión: sabia de antemano que este Superman era un reinicio y que sería algo totalmente diferente, pero aun así mi cabeza no era capaz de asimilar ni de disfrutar lo mas mínimo con lo que se iba proyectando delante de mis ojos, mis pensamientos eran confusos, no podía desactivar mi ojo crítico, no podía parar de pensar en las películas de Donner, no sentía ningún tipo de empatía por ninguno de los personajes, mis expectativas eran también desorbitadas, todo esto dio una mezcla totalmente explosiva que daba como resultado el sacarme de la película de forma instantánea cada dos por tres, no me enteraba bién de la mayoría de los diálogos, tampoco comprendía las escenas de acción, de los pequeños detalles ya ni hablemos, en resumen: confusión en estado puro, como ver una película con una venda en los ojos y estando medio sordo. Confieso que finalmente salí del cine echo polvo, y lo único que me repetía a mi mismo era: "tengo que verla otra vez, no se lo que he visto".

Entonces y tras un par de semanas de reflexión, decidí visionarla por segunda vez, y en ese momento es cuando me pasó algo realmente excepcional: me sentía concentrado, era capaz de disfrutar de la película sin estar pensando continuamente en el Superman de Donner, empecé a sentirme como un niño otra vez, me daba cuenta de cada detalle del guion, la empatía empezó a surgir de forma automatica con todos los personajes, Henry Cavill me pareció un Superman sublime no, lo siguiente, me encantó Lois, Zod, Jor El, Jonathan, y sobretodo Faora, cada vez que salía un plano de su cara se me ponía la piel de gallina literalmente, mirarla era como ver un personaje de comic traspasar el papel para convertirse en una persona de carne y hueso, a decir verdad estuve durante gran parte del metraje con la piel de esa forma, no exagero en absoluto. El guión me pareció bastante bueno y con muchos detalles que se podían escapar fácilmente a primera vista, lo disfrute muchísimo. La parte de la acción me ha parecido lo mas burro y mejor hecho que he visto en muchos tiempo en este tipo de películas, las coreografías de las peleas me parecieron sublimes y nada confusas. Entonces empecé a pensar en los que comparaban la acción que se ve en Mos con el estilo de Michael Bay, y sentí autentica lastima por ellos, para que os hagáis una idea mejor, opino que no hay ni una sola escena de acción en Los vengadores que le llegue a la suela de los zapatos a lo que se ve en El hombre de acero, y me quedo tan ancho señores, así sin más.

Lo mas curioso es que este error de percepción que tuve la primera vez que visioné la película, no es algo exclusivo que me haya pasado a mi, me bastó con navegar un poco en internet para darme cuenta de ello. No quiero ni pensar que a los críticos "profesionales" que se apresuraron a criticar y poner por los suelos a la película les haya pasado algo así, pero creo que gran parte de la critica ha errado en lo mismo que yo, o eso, o es que de críticos no tienen absolutamente nada.

Al final la película me ha parecido muy buena, he comprendido totalmente el objetivo de Snyder, y considero que en el futuro este film obtendrá el reconocimiento que se merece. Superman ha vuelto por la puerta grande, con una película que adapta el héroe a tiempos mas modernos de la mejor manera posible. Una de las mejores películas de Superhéroes que he visto nunca, le pese a quién le pese.

Para terminar cosas que no me han gustado y que en mi opinión podrían ser mejorables: