Despiadada, intrigante, fría, certera con su análisis de la naturaleza humana y con toques de humor que se agradecen. Te mantiene en vilo desde el primer al último minuto de cada capítulo.

Si la comparamos con la serie original, ésta es mejor, puesto que al menos tratan de darle cierta profundidad a los personajes con determinados rasgos (rigurosa, impulsiva y madura). En la serie del 98 todo giraba en torno a la búsqueda de protagonismo, escenas y diálogos por parte de una de las actrices, en una continua y clara lucha de egos que se llevó por delante a los mejores personajes. En ésta se ve el reparto más equilibrado.

Más sombría y con unos personajes demoníacos más cercanos al género de terror que al fantástico, que quizás era el principal atractivo de su predecesora. En cualquier caso, tratan de darle más argumento y profundidad, entremezclando las personalidades y vidas de las protagonistas con la temática de la serie.Hay que darle una oportunidad