Prison break en su primera temporada, fue de las series que más han conseguido tenerme sentado al sillón desde su principio hasta su fin. Le puse un nueve. Sin embargo, sus creadores, vieron la gallina de los huevos de oro y al igual que en la fábula, decidieron cargársela. La segunda temporada no tiene nada que ver con la primera en cuanto a la intriga, ritmo, guión y credibilidad. Sin embargo, se deja ver una tarde en la que no tengas nada mejor que hacer.

La tercera temporada, es una auténtica idiotez. Una pérdida de tiempo capítulo a capítulo sin sentido. Los personajes sólo se parecen en el nombre y el físico, nada más. La producción es penosa.No alcanza ni el nivel de "texas ranger"

Es por eso que voy a imaginar que ni la segunda ni la tercera temporada existieron y mantenerle el nueve, porque si considero la serie en sus tres temporadas, tendría que bajarle a un 3 (y porque la primera le sube mucho la nota)

No aporta nada de nada y dentro de unos meses será una película más del montón ya que no ofrece nada por lo que ser recordada (a diferencia de la mayoría de las películas de Hallsöm). Una historia agradable para pasar el rato aunque en la última media hora caiga completamente en picado. En la escena final, sólo faltaba el "batmóvil".

Hanibal, el origen del mal, es una peli que va de un tío que se carga a medio mundo sin ton ni son, en plan anchayextensaescastilla. Al principio, sólo falta que el tío llegue a través de un túnel del tiempo sin ropa y diga aquello de: "Necesito tu ropa y tu moto", porque si no fuera por eso y por el toque gastronómico que hay entre muerte y muerte, no habría mucha diferencia con Terminator. El personaje, más que el calculador e inteligente psicópata, Hannibal Lecter, se comporta como un despiadado, impulsivo y descuidado loco vengativo incapaz de convencer a nadie de que se atragante con su propia lengua. Después de esta peli, ya no quiero ser como Hannibal Lecter cuando crezca.