Es un melodrama, un novelón. Nadie puede negar su éxito comercial y los maravillosos efectos especiales que tiene; más allá de eso, es una historia de amor floja y ridícula que cae en lo banal e insignificante. Mejores experiencias se podrían haber contado de la tragedia del Titanic. Fue una total decepción para mi, pues lo mejor de la película resultaron ser los preview o cortos. Los únicos puntos rescatables: la reflexión acerca de la problemática social de la época, lástima que se quede en un amor tan irreal como repulsivo; y la brillante actuación de Billy Zane.

A pesar de tener los acostumbrados tintes comerciales, Nolan logra una muy buena adaptación del comic. Esta vez, sin el humor barato, los enemigos ridículos o las situaciones forzadas de las últimas versiones y, gracias a Dios, sin Robin. Un excelente reparto compuesto de actores de la talla de Morgan Freeman, Rutger Hauer y Liam Neeson. Igualmente, Christian Bale interpreta a un Batman mucho más humano y creíble que sus predecesores. Recomendada. Otro gran logro de Christopher Nolan.

Es mi película perfecta, con un manejo narrativo singular y excepcional, una adaptación excelente y unas caracterizaciones impecables. Es necesario prestar toda la atención en esta obra maestra de Christopher Nolan para poder entender la historia que se desentraña con cada uno de los segmentos que, al final, darán vida a un guión perfecto.
En mi ciudad, contrario a lo que verifiqué en los comentarios, fue incomprendida y subvalorada por el público, acostumbrado y arraigado a las mediocres producciones "hollywoodenses" estilo Titanic.

Sin duda, George Lucas se reivindicó con esta tercera parte de la saga (que a la vez viene a ser la sexta realizada). Mucho más oscura y ágil que las anteriores, logra cautivar con la transmutación final de Anakin en Darth Vader. Excelentes efectos terminan por crear una historia muy bien contada.

Aunque tiene momentos interesantes que logran cautivar y algunos instantes dramáticos que mantienen viva la expectativa, el final despeja cualquier duda sobre la mediocridad de un guión mal adaptado. Lástima, parecía ser un buen intento de Spielberg, que ya había decepcionado con la romanticona "The Terminal". Al final, una sensación agridulce sobre una película que tenía mejores posibilidades.