Yo fui a Sitges a ver una maratón "slasher" de esas tan guapas que echan por la madrugada, así que tuve la fortuna de no pagar para ver ese engendro, ese despropósito que pretendió hacerse pasar por película en uno de los festivales que más admiro y más respeto en el mundo. Esa bazofia creada por un niñato que se cree un revolucionario del cine y que también se cree que por tener dinero a mansalva puede humillar, engañar y estafar así a la gente que confió en él y su "proyecto". Gente que se gastó un dinero importante en viajes, alojamientos, comidas, entradas y souvenires para luego llevarse el gran mazazo por parte de un soplagaitas, que va de puto amo por haberles tomado el pelo a esas personas. Y os preguntaréis porqué me ensaño tanto si no la fui a ver al festival. Pues bien, hay algo que se llama empatía de la cual ese desagradecido carece completa y totalmente, y me imagino lo que tuvo que haber sido gastarse ese dinero (sea una cantidad pequeña, mediana o grande), para que literalmente se rían en tu cara y encima, para rematar el asunto, te graben sin permiso para luego exhibir a todo el país lo gilipollas que has sido al tragarte su monumental tomadura de pelo. Y sí, más tarde resultó que había un cartel en miniatura (como para verlo) que decía que se iba a grabar todo y que, con la adquisición de la entrada, se daba autorización a que se te filmara mientras tú, incrédulo y con cara de asco, rabia y ganas de matar a alguien veías como un imbécil se mofaba de ti tras las cortinas del escenario. Información que no se dio en la venta de las entradas y lo máximo... Que no se devolvió el dinero aun habiendo reclamado al unísono durante la fallida (y no tan fallida) sesión-timo de la estampita. En resumen: espero que algún día este energúmeno pague por lo que hizo porque, si bien no estuve allí cuando pasó, no me gusta que se aprovechen así de la gente. PD: esto mismo le he dicho hoy al señor Wismichu y saben qué... Me ha bloqueado. Señal de que sabe que lo que hizo estuvo muy mal... Pero claro, el dinero vale más que la decencia moral. Buenos días