Realmente esta película solo tenía un objetivo: venderse bien. La receta: coger a caras conocidas, chavalines guapos y guapas de la televisión española actual y ponerlos a bailar, a follar, a beber y a drogarse. De vez en cuando, por cumplir, se toca algún tema como la homosexualidad, el amor, pero por mucho que intente tratar el mundo de las drogas, no lo trata. Si los autores querían concienciar a la juventud de la consecuencia de las drogas, no lo han conseguido, para la próxima, mejor que donen dinero a Proyecto Hombre o similares. ¡Ah! Y por supuesto y por suete, los jóvenes no tienen nada que ver con lo que aquí se expone. Por lo menos, los que yo conozco, que son unos cuantos.

Es una pena que una buena película, activa, vibrante, acelerada, turbulenta...cuya tensión y fuerza va en aumento...culmine de esta manera. Quitando los últimos 20 minutos mi puntuación habría rondado un 8-9. Por su nefasto cierre...pasable y con mucha benevolancia...qué lástima y qué decepción....
Salvemos la actuación de Butler. Un actor que no siempre acierta con sus películas, pero se desenvuelve bien en el drama, la comedia y el thriller. En esta en concreto, cumple muy bien su papel. Implacable y a la par brillante, Jaime Foxx.

Era la crónica de un adiós anunciado. En esta ocasión no hay hasta luegos ni hasta prontos posibles. El tándem Nolan-Bale se ha terminado. Al menos con El Caballero Oscuro de por medio. Pero con esta última parte de la trilogía dejan al murciélago ligado a las cifras del mejor tercer esstreno de la historia.

Lo merecen. Asociaciones políticas -infundadas- al margen y obviando alguna laguna de guión, raccord o coherencia argumental -porque Bale es mucho Batman, pero no se le puede perdonar todo- la película es un peliculón.

Contar en una película con la presencia de Robert de Niro y Sean Penn, garantiza una interpretación notable. Aparte de que Willis y Wright Penn no están mal. Si además se cuenta con un secundario como John Turturo, demuestra que el casting está bien hecho. En cuanto a todo lo demás... Poco que reseñar. Se ve. Se pasa un rato. Hay algunos momentos reseñables pero no dignos de pasar al recuerdo posterior por mucho tiempo. En cuanto a lo que ocurre en Hollywood... será algo, pero aún no sé muy bien qué es...

No equivocarse. Que no os confundan. Sexo en Nueva York (serie y películas) es mucho mejor que esta cinta. No os dejéis engañar pensando que váis a encontrar a una Carrie-solo hay una-una ingeniosa Miranda, inclasificable Samantha u ocurrente Charlotte. "Qué les pasa a los hombres" es una película demasiado larga para demasiado poco que contar, nada que haga reír y muchos clichés por repetir, copiados de otras comedias románticas mediocres.