Le han dado tanto bombo y puesto tan por las nubes, que pensaba que estaba apunto de ver el bombazo del año.

Para nada. Lady Bird es una película que ya has visto un montón de veces. Trata de los mismos problemas de jóvenes con el mundo que ya nos han contado en diversas ocasiones, pero aquí no ocurre nada de renombre, la película es muy plana y, al final, te da la sensación de que no te a contado nada, que no ha avanzado nada desde los primeros 20 minutos.

Las actuaciones muy bien, al igual que muy bien el aspecto técnico, pero ya. Me doy cuenta del bajón de calidad que está habiendo en el cine cuando veo como se encumbran películas como esta.

Increíble que Netflix haya caído en un producto tan malo. Me puse a ver la serie por la nostalgia de Padres Forzosos y me encuentro con una serie para mentalidades de 5 años con risas enlatadas que conforme avanzan los episodios se van haciendo más y más insoportables.

Los niños no sé de dónde los han sacado, pero parece que no hayan actuado en la vida de lo mal que lo hacen. En general, todos los actores parece que no estén dirigidos por nadie y que hayan echado un ojo al guión por encima y se pongan a decir frases queden como queden.

Los argumentos y guiones de cada capítulo son pésimos. Los parones entre frase y frase para que se escuchen las risas del público son de vergüenza ajena de lo mal hechos que están.

Una serie tan nostálgica como Padres Forzosos no merece esto.

Esta serie me enganchó con su primera temporada.

Pero entonces llegó la segunda para tirarlo todo por el suelo. La alargan más de lo necesario y el abuso de los primeros planos de June llega a rozar lo obsesivo. Es como si quien dirige no tuviera más recursos y en cuanto no saben que hacer, meten un minuto de primer plano de June viendo sus expresiones. Pero lo repiten tanto que llega a ser enfermizo.

Y ya el final de la segunda temporada... Es que no me creo que nadie esté conforme con ese final, es de lo peor que he visto últimamente para cerrar una temporada.

Que ésta sea la película mejor considerada del año, hace que pierda totalmente la fe en el cine.

Los que votan más de un 3 o un 4, o son amigos de la directora, o de la producción, o no han visto una buena película española en su vida.

Que alguien me explique el argumento y desarrollo. Claro, que si no la he entendido, es que no entiendo de cine, será eso.

Sólo hay una trama que medio hace que termines de verla y NO SE RESUELVE. Es que es de risa, la cara de tonto que se te queda cuando ves los créditos finales.

Si votas esta película con un 9 y te parece un películón, mañana pongo una cámara en la habitación de mis hijas cuando estén jugando con sus amigas, la edito en 4:3 porque soy muy moderno, y a ganar festivales oye, que están que lo regalan.

Intenta luego convencer a la gente de que hay buen cine español, cuando vuelven del cine de ver "la película española del año" y se encuentran con esta tomadura de pelo.

Una vez más, en España, estamos ante el enésimo caso de película normal tirando a mala que medios y amigos ensalzan y ponen por las nubes. Como casi siempre, mismo resultado al ver el producto. Película carente de guión, de trama, para consumir rápidamente y encajar en el sector de teens que entran a la sala de cine con cero pretensiones. Así parece que se triunfa en este país, aunque luego el tiempo pone las cosas en su sitio. Dentro de 10 años estos mismos teens que flipaban con esta película, apenas la recordarán.

La película es un quiero y no puedo constante, después de un inicio de 15 minutos prometedores, no ocurre nada, NADA. Las 4 actrices están más que correctas, eso sí. Son lo mejor de la película. Pero es que la terminas de ver y no sabes que es lo que te querían contar.

Que la canción principal haya ganado un Goya no habla nada bien del cine español. Canción plana y con una letra que en su estribillo debería de abochornar a los productores de la película.