Me senté hoy en el cine, dispuesto a ver el capítulo 3 de la saga Insidious, no con muy buenas expectativas. Tanto la ausencia de James Wan, como la manía de los directores de querer exprimir un buen producto hasta la última gota; me hacían esperar ver una película parecida a los fracasos de ''Annabelle'' o ''La Ouija''. Por suerte para mí, había invertido muy buena manera los dolorosos 8 euros.

También hay que decir que el argumento es muy pobre. Por lo menos la 1 y la 2, se lo veía muy trabajado. En esta una niña que quiere contactar con su madre muerta, empieza a ser perseguida por un demonio y Elise tiene que ayudarla a regañadientes. Además la actriz de la protagonista es penosa, toda la película con la misma cara.
En lo positivo, los SUSTOS. Después del primer susto, estuve pegado al asiento en tensión durante toda la película. Hasta los sustos que son evidentes te hacen saltar del asiento.
Otro punto a favor, es el demonio que persigue a la protagonista. No supera al diablo rojo de la primera, pero sí a la mujer de negro y su madre de la segunda. Muy notable el ente de este capítulo 3.
Por último, un puntazo que hayan aparecido los cámaras de Elise, cazadores de fantasmas o cómo queráis llamarlos. Son una de las mejores cosas de esa trilogía.

Espero que con esta película den por finalizada la saga. Porque puede que ésta haya salido bien, porque ya sabemos que tanto rizar el rizo con un buen producto, hace que olvidemos los buenas que son este tipo de películas y acabemos más criticándolas que alabándolas. El mejor ejemplo es SAW.
Con esto no digo que dejen de hacerse películas como Insidious (yo encantado), pero que no hace falta que lleven ese título.