Tensión sexual no resuelta” es una comedia romántica escrita y dirigida por Miguel Ángel Lamata donde pasaremos un rato entretenido entre líos amorosos. Divertida y sencilla, es la historia perfecta para relajarse un rato. Lamata y Santiago Segura (co-productor) declaraban en rueda de prensa que era una película “para pasarlo bien y no pensar, sobretodo en estos tiempos de crisis”.


La trama gira alrededor del intento de Juanjo, profesor de universidad (Felé Martinez) por recuperar a su novia Celeste (Salomé Jiménez) que le ha abandonado. Para ello, pide ayuda a su alumno Nico (Adam Jezierski), a cambio de mejorar sus notas. Este último pronto descubre que Celeste está siendo manipulada por Jazz (Norma Ruiz), ambos se reconocen como enemigos y mueven sus hilos como hábiles titiriteros en una lucha maquiavélica con terribles consecuencias para los demás. Entre tanto ajetreo, también podremos disfrutar con los personajes interpretados por Amaia Salamanca, Pilar Rubio, Joaquín Reyes o Miguel Ángel Muñoz, entre otros rostros conocidos del panorama interpretativo español. Lamata se ha hecho con un elenco de actores que trabajan de una forma muy versátil haciéndonos olvidar sus papeles en televisión o la imagen que teníamos de ellos. Mención de honor a Adam Jezierski, que a pesar de la mala fama de su serie “Física o Química”, se está saliendo. Norma Ruiz ya no es la pija tonta de “Yo soy Bea”, y también juega un papel interesante en “TSNR”. Pero en general, todos los actores sorprenden. No recibirán un Goya por esto pero se han adaptado muy bien. Quizás sobra Pilar Rubio, que no pinta nada en la historia. Pero vamos, está claro que es un buen reclamo publicitario para la película.


“TSNR” trata el amor heterosexual, homosexual y bisexual desde un punto humorístico y, por supuesto que hay hueco para toda clase de “típicas bromas sexuales”, chistes, golpes y demás. Pero si la película se le pasa volando al espectador no es por eso. Hay unos cuantos momentos gloriosos que harán a la sala desternillarse de risa. Mención especial a Joaquín Reyes y su momento “Romeo y Julieta 3000”.

No hay que engañarse, el objetivo de la peli está conseguido: entretener. Otra cosa ya es quien busque una peli profunda para pensar. Entonces saldrá decepcionado. Pero nadie podrá negar la sensación de haber pasado un buen rato en el cine.

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