Aún sigo sin comprender el por qué del éxito de esta película y mucho menos la notable inflación de su calificación. Si ya cuando estoy viendo una peli le presto más atención al móvil que a ésta, mal vamos.

Ralph es un personaje con una historia simplona y sin gancho. No tiene la menor gracia por muchos gags que suelte y mucho menos hay manera de empatizar con él, no transmite un mínimo de carisma para que esto pueda ser posible. Simplemente es un protagonista bobainas con una vida de lo más simple. No hay más que hablar. Y ya ni hablemos de esa niña insoportable, malcriada y chillona que se apoderó de la película a modo de chicle incrustado en la zuela de un zapato.

El sentido del humor en esta película brilla por su más que notable ausencia. Gags infantiloides en un absurdo intento de hacer reír, cuando lo único que esto genera es un resultado más soporífero y bochornoso de lo que ya estaba siendo.

Aún no me ha quedado claro a qué tipo de público va destinado. El humor es tan tan bobainas, que dudo que un niño mayor de 6 años pueda divertirse con eso. Si es así, de los adultos ya ni hablemos... Pero luego, por otro lado tenemos un sinfín de tecnicismos vagamente explicados, que hará que los niños no comprendan del todo el hilo de la historia. ¿Película infantil y vocabulario tecnológico? ¿En qué quedamos?

Por si fuera poco, la descarada cantidad de publicidad que te meten por los ojos cada cierto tiempo. Varias empresas se habrán forrado con el éxito de esta infumable entrega. Una cosa es un mensaje o publicidad subliminal y la otra es restregarte un vaso del Subway en toda la cara o que cada vez que apareciera el nombre de una marca "casualmente" ese plano duraba unos segundos. No he parado de tener la sensación de que se molestaron más en promocionar y ganar dinero que en crear un buen producto.

Un festival de compañías gringas que se sumaron al barco de Ralph para llevarse su parte del pastel dejando atrás una película insípida y que dudo que muchos extrañen.

He visto esta película con unas expectativas medianas poniendo en una balanza tanto las buenas críticas como el hecho de que este género se basa últimamente en competir por ver qué película despega más el culo de los espectadores de la butaca.

Con el aterrizaje de porquerías como Paranormal Activity, El Silencio Desde El Mal, Expediente Warren, Annabelle y un sinfín de productos del género que brillan por la presencia del miedo fácil recurriendo al incremento de los decibelios de cada uno de sus sustos, el terror en el cine se ha perdido por completo.

La sensación de salir perturbado de la sala dándole vueltas a lo que acabas de presenciar o con el presentimiento de que eso mismo puede llegar a pasarte se fue hace mucho. IT acaba de sumarse a ese grupo de remakes de gloriosas obras de terror que decidieron prostituirse.

En fin, este género necesita una remontada urgente si quiere volver a hacerse con el trono que una vez tuvo. ¿Quién es el auténtico culpable? ¿La industria o su público?

Anteponer el éxito de las primeras partes generando una secuela que mancha completamente el trabajo realizado anteriormente, tumbando la imagen que ha sido merecida y creando una segunda parte completamente innecesaria por llevarse unos cochinos euros aprovechando el tirón de su predecesora, sinceramente me parece una mezquindad y una tomadura de pelo hacia el público.

Como últimamente las películas de dibujos que han estado saliendo han sido medianamente entretenidas y con ciertos toques de humor negro para ser disfrutadas por todos los públicos, pues me decanté a verla pero no hace más que resucitar de la tumba el tópico de "las segundas partes son malas". Y esta película entra en ese cajón antes de la media hora de largometraje.

Mala. Sencillamente mala. E incluso absurdamente ridícula para un niño de 6 años. Tan ridícula que daba hasta vergüenza ajena. Reúne todas las características de "segundas partes que no debían haber salido a la luz": no entretiene, no hace reír por mucho que lo intente a base de abusar de los mismos chistes una vez tras otra, los nuevos personajes son más inútiles que el típico compañero de grupo que no hace nada, final predecible, guión pobre...

No se merece ni que sea generosa por los detalles de la animación, ya vivimos en una época en la que eso cada vez tiene menos mérito, no estamos en los 80. No quiero darle ni siquiera el gusto de evaluarle eso porque en mi opinión una película es algo más que un espectáculo visual y, cuando no cumple con su mínima función (que es entretener y no la de existir "porque sí"), ya todo eso se puede ir por donde ha venido.

Acabo de terminarme la serie y para mi gusto he quedado muy indiferente. Sinceramente no me pareció tan mala como se pinta por ahí pero tampoco será una serie que recuerde con nostalgia o eche de menos.

Lo mejor de la serie es sin duda alguna Woody Allen, así como la ambientación y la música. Es el clásico papel de Woody, dando lugar a un anciano gruñón de monólogos cargados de humor. He disfrutado mucho de su interpretación y creo que fue la mejor de todas.

Lo peor de todo fue la poca credibilidad del papel de Miley Cyrus, por no decir lo cansina que era y cuyo guión sólo se centraba en un monotema. No tengo nada en contra de ella pero este papel o no estaba hecho para ella o ha aflojado considerablemente o quizás ambas cosas juntas. Y ya ni hablemos del calzonazos de Allen...

No estoy decepcionada con el trabajo de Woody pero tampoco será una vieja gloria para mí.

Otra segunda parte mediocre que se aprovecha del tirón de la primera entrega para sacarte el dinero en el cine y hacerte perder tu tiempo. Nada más que eso.

Lo que era originalidad y humor con cierto toque de ingenio resultaron ser en esta película escenas bobaliconas carentes de sentido y una americanada comercial. Envidiaba a la gente que se iba del cine para no volver. No sabía cómo colocarme en la butaca, me estaba durmiendo aunque estuviera tomando un Red Bull y no paraba de pensar en cualquier tontería que me llegaba a la cabeza.

Argumento muy plano y guión triste que roza lo patético. No quiero volver a verla ni gratis en Internet.