Se trata de una gran historia, sencilla pero que logra abrir un poco más la mente, que huye de las típicas películas superficiales de final predecible. La belleza de esta historia está, sin duda, en el contenido, en los diálogos de ambos protagonistas, destacando a un genial Ricardo Darín que borda el papel de caradura.

La historia sucede durante el hundimiento de la Banca en la Argentina del 2000, enmarcada puramente en un contexto de crisis. Es aquí donde aparecen Marcos (Ricardo Darín) y Juan (Gastón Pauls), dos personajes a los que única y exclusivamente les interesa "la plata". Marcos es perro viejo en el "negocio" de la estafa y ejercerá de cicerone de un Juan en ocasiones dubitativo acerca de la moralidad de lo que estan haciendo, pero que necesita el dinero a toda costa. Hasta que aparece la oportunidad de sus vidas, un plan que si es bien llevado a cabo les podrá permitir a ambos cumplir sus deudas e intereses. Pero cuando todo parece estar atado, nada es lo que parece...

Recomiendo vehementemente ver esta trama, sentarte en tu sofá o en el que te dejen, y disfrutar de los diálogos, las miradas, los dobles sentidos y el lenguaje corporal que desprende esta película, cargada de metáforas alrededor de la mentira, el engaño y la estafa. Las oportunidades estan ahi para cogerlas, pero, ¿puedes confiar en un desconocido?