El título bien podría haber sido "El cine en los tiempos de la sinopsis", dado que, lamentablemente, me acerqué a esta película en primer lugar por su sinopsis, respaldada luego por la nota general que tiene y el país donde fue filmada. En efecto la película comienza de maravillas, aunque algunas decisiones pongan a prueba la verosimilitud del relato. Tenemos, en un espacio de 30 minutos, tensión, ingenio (no inteligencia), humor negro, etc.. El gancho suficiente para preguntarnos como termina todo esto. Y finalmente llega el momento mas temido: termina la sinopsis y comienza el resto de la película. El cambio de género, procedimiento típico del cine coreano, mueve el registro del suspenso y la comedia negra al thriller policial. A Hard Day es, a partir de este punto, dolorosamente rutinaria y predecible cuando se trata de mostrar sus consecuencias, e inverosímil cuando quiere (volver a) sorprender al espectador. Una lastima viniendo de un producto cinematográfico pulido que, de haber indagado con mas pericia los verdaderos puntos fuertes de su guión, hubiera sido notable. El desarrollo, como siempre, es la parte mas difícil de escribir de una historia.