A decir verdad, considero que de toda la saga de Harry Potter, esta es la que tiene la trama más simple, en vista de que en todas las otras existe un conflicto directo entre Harry y Voldemort. De manera que la historia que encierra la película la hace menos atractiva.
Sin Embargo:
Alfonso Cuarón se enfocó en otros aspectos que le dan un gran valor a la película; por ejemplo, su enfoque naturalista en el cual presenta un repertorio de paisajes realmente agradables e inolvidables; el cambio notable de la tonalidad de la película, es decir, mientras en las dos primeras entregas los personajes demostraban un comportamiento afín al comportamiento de cualquier niño de 10-12 años, en la tres se presenta una actitud que rompe con el esquema establecido previamente (si Chris Columbus hubiese dirigido también esta entrega, muy probablemente habría salido con la misma tonalidad de las 2 películas anteriores). Otro cambio de tonalidad que se puede observar, es evidentemente el tema que se le da a la película, es decir, el ámbito general de la película se torna oscuro, más maduro, lo puedes notar en el ambiente donde se desarrollan las escenas.
Por lo anterior, y por muchas otras razones (que me da pereza explicar), considero que esta película se merece un 10.
Esta película me genera un gran impacto, ahora creo que en el inmenso mundo que habitamos, existe un lugar especial donde puede prevalecer la diversión, la amistad, la despreocupación por muchos problemas que nos asechan, la felicidad y un sentimiento de verdadera magia.