Película incalificable.
Tal como digo en mi título, la estética desarrollada en este film del polaco Majewski, es tan sumamente cuidada, que independientemente de otras consideraciones, el resultado es un auténtico regalo para los ojos. Olvidaos de encontrar en la historia, la típica sucesión de presentación nudo y desenlace. Aquí, amparado en el único tema de la pintura excelsa de Bruegel, el director se limita a desarrollar escenas, cuando no simples encuadres y !Vive Dios! que sabe hacerlo.
Posiblemente os venga a la mente el nombre de Greenaway durante el visionado, a mi desde luego que me ha sucedido.
Poco puede decirse de los actores, que con el oficio con que cuentan, resultan convincentes aunque en demasiadas escenas de la película, puede decirse que más que actuar, posan.
Decía al principio que la película resulta incalificable, ya que una vez asimilado el panegírico de la estética, la "historia" carece de cualquier interés, resulta tediosa y monótona e incluso llegaría a tildarla de aburrida, cuando no de ridícula en alguna breve secuencia.
El doblaje deja bastante que desear y es una pena, ya que echa a perder determinados momentos.
Por último una recomendación que entiendo debería hacerse al aficionado :
Ésta película es ineludible visionarla en pantalla de cine convencional. Si decidís hacerlo en un televisor, ateneos a las consecuencias, lo dificilmente superable del film lo perdereis y agrandareis las carencias de las que adolece. Avisados estais.
Mi votación (pues naturalmente, algo hay que poner) es de un 7 que podría ser un promedio de virtudes y defectos.

No merece la pena de perder el tiempo haciendo una crítica de semejante bodrio.
Solo decir que el director de este engendro debería dedicarse a otra profesión, totalmente ajena, no sólo la de cineasta, sino de cualquier otra que tenga que ver con el arte o la cultura.
''DELEDNABLE"
La nota de 3 que pongo es por su frustrada pérdida de tiempo y trabajo de su par de neuronas que aún puedan quedar en su diminuto cerebro.